«LA MILITANCIA, ACÁ Y AHORA: ENTRE EL JUJEÑAZO, LA ABSTENCIÓN Y MASSA»

Prólogo del libro “Estrategia militante, acá y ahora”

¿Vuelven los ‘90 o vuelve el 2001?

LA MILITANCIA, ACÁ Y AHORA:

ENTRE EL JUJEÑAZO, LA ABSTENCIÓN Y MASSA

Cuidado: rechazaron el Salario Básico Universal y continuar con el IFE.

Quien cierra el camino hacia las reformas, abre la puerta hacia la revolución (y la contrarrevolución).

Juan Marino

17 de julio de 2023

Volví a Buenos Aires el jueves 22 de junio, luego de haber estado ocho días en Jujuy junto con mis compañeras y compañeros del Partido Piquetero de la provincia, respaldando la heroica lucha del pueblo jujeño. Al día siguiente, el viernes 23 de junio, se anunció la fórmula presidencial de Unión por la Patria: Sergio Massa – Agustín Rossi. Y un día después, el sábado 24 de junio, firmé como precandidato a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires en la lista de Unión por la Patria. Este prólogo es un compendio de las conclusiones provisorias a las que pude arribar en medio de esta enorme lucha política y popular.

Había empezado a escribir este texto antes de viajar a Jujuy. Cuando se desata la pueblada, tomamos una decisión: parafraseando a Lenin, mejor que escribir sobre la resistencia, es poner el hombro y participar de la misma1. Íbamos a volver de Jujuy el sábado 17 de junio, pero frente a la primera represión contra el pueblo de Purmamarca decidimos quedarnos a denunciar las numerosas violaciones a los derechos humanos por parte del gobernador Gerardo Morales. La resistencia militante contra la derecha es, en primer lugar, no un acto de la voluntad sino una decisión ética de participar de toda gesta popular. Cada vez que el pueblo se convoque, la militancia debe estar organizada, capacitada y dispuesta para participar en la primera línea de la lucha. Se trata, por lo tanto, de que la militancia esté a la altura de un pueblo que, con o sin militancia (vale decir, con menor o mayor probabilidad de triunfar), va a salir a pelearla igual contra la derecha porque son su futuro y sus intereses como pueblo los que están en juego. 

La lucha en Jujuy sigue su curso. La fiscalía de la provincia anunció que tienen abiertos 100 expedientes contra más de 150 personas, en los cuales están pidiendo penas de prisión de hasta 25 años y estableciendo multas superiores a los dos millones de pesos. Se han librado órdenes de detención contra 42 personas en San Salvador de Jujuy y Humahuaca, 9 de las cuales ya han sido detenidas. Han detenido al abogado defensor de los derechos humanos Alberto Nallar acusándolo de “sedición” y han ordenado detener a otros 4 abogados más. La policía provincial ingresó ilegalmente en la Universidad Nacional de Jujuy, violando la autonomía universitaria. Están intentando destituir al intendente de La Quiaca, Blas Gallardo, por respaldar las protestas populares. Hay una tarea militante urgente e impostergable que es respaldar la pelea por la libertad de las y los presos por luchar, y contra la escalada represiva encabezada por Morales. Es con la perspectiva de nacionalizar esta lucha democrática que tenemos que construir el comité multisectorial de solidaridad con el pueblo jujeño.

Por estos motivos queremos acercarle las conclusiones jujeñas que expresamos en este prólogo a la militancia popular del país. Son conclusiones de Jujuy, pero nos hablan de los desafíos presentes a menos de 20 semanas del 10 de diciembre. Tan sólo nos separan 150 días entre el momento en el que escribo estas líneas y la amenaza cierta de que la derecha que hoy nos persigue y tortura en Jujuy vuelva a gobernar a nivel nacional.

Para elaborar una estrategia militante para el acá y el ahora, tenemos que sacar las conclusiones correctas de la experiencia del Jujeñazo y tenemos que fijar posición ante las listas electorales ya definidas. Como Partido Piquetero publicamos este libro con el objetivo de abrir un diálogo con la militancia popular de Argentina sobre cuál debe ser esa estrategia.

JUNTOS POR EL CAMBIO ES LA NACIONALIZACIÓN DEL ANTI-JUJEÑAZO

Lo primero que hay que señalar es que Juntos por el Cambio (JxC) ha dejado en claro su pretensión de nacionalizar Jujuy. El martes 20 de junio, Morales reprimió brutalmente la movilización a la legislatura. Sindicatos, comunidades originarias y organizaciones sociales marcharon para repudiar la jura de la nueva constitución provincial. Porque la policía provincial disparaba apuntando a la cara, 3 personas perdieron un ojo. Nelson Mamani fue hospitalizado luego de recibir el impacto de una bomba de gas lacrimógeno en la cabeza. Ese mismo día, Larreta y Bullrich encabezaron una conferencia de prensa donde todo JxC cerró filas en apoyo a Morales. 3 días después, Larreta lo confirmó como su candidato a vicepresidente. Javier Milei declaró que Morales se quedó corto y que debería haber encarcelado antes a los que él denomina “terroristas”. De esta forma, dejan en claro que están dispuestos a hacer en todo el país lo que están haciendo en Jujuy con tal de imponer el ajuste y el ataque a los derechos populares.

La situación en Jujuy es de extrema gravedad: la derecha pasó de la ruptura formal con el Estado de Derecho (a través del lawfare), a la ruptura de hecho con la democracia. Suspendieron, en los hechos, garantías constitucionales que la Constitución Nacional ordena respetar incluso en el marco de un Estado de Sitio. Es por toda esta situación que tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU han denunciado a Morales por la represión ilegal, en un hecho inédito en nuestro país. La Secretaría de DDHH denunció penalmente al gobierno de Jujuy: “Las víctimas relataron haber recibido golpes y malos tratos al momento de las detenciones, disparos de balas de goma en el rostro, detenciones arbitrarias, incluso lejos del lugar donde se realizaban las manifestaciones. También señalaron la utilización de vehículos sin identificación, el ingreso a viviendas particulares sin orden de allanamiento y la presencia de policías infiltrados entre los manifestantes”2. Todo militante radical de este país tiene que elegir: o estás con la democracia de Alfonsín, o estás con la dictadura de Morales. El silencio es un aval cómplice. Alzar la voz y poner el cuerpo es luchar en defensa de la democracia.

El principal riesgo en estas elecciones es que triunfe la derecha que está dispuesta a instalar, a nivel nacional, un régimen represivo de esta naturaleza. Ya destruyeron la democracia en Jujuy y quieren hacer lo mismo en todo el país. No se trata simplemente de que «vuelva Macri». Lo que se proponen no es una reedición del gobierno 2016-2019 sino aplastar la democracia que aún persiste y transformar las calles en una cacería. Como dice Patricia Bullrich en su spot electoral maximalista: «Necesitamos fuerza porque el mejor plan del mundo va a tener que defenderse, más que en la teoría económica, en la calle. Ya vimos con qué agresividad se resiste el cambio y no podemos darnos el lujo de hacerlo a medias otra vez. Si no es todo, es nada».

Axel Kicillof denunció la disposición represiva y asesina de la derecha: “Vemos que tienen muchos candidatos pero un solo proyecto: el proyecto del ajuste. Si para llevarlo adelante tienen que ir a reprimir lo harán. O como decían ellos mismos, [Elisa] Carrió, asesinar. Dijo asesinar. Violar los derechos humanos, están dispuestos a hacerlo”3. En esa misma línea, Massa dijo que “detrás de la dolarización lo que hay es ajuste con represión. Ya lo dijo una dirigente que no me quiere nada a mí. Vienen por el ajuste y la represión. Le doy la derecha. Tiene razón Carrió”4.

Ambos hacían referencia a las declaraciones que Carrió, hoy candidata al Parlasur en la lista de Larreta-Morales: “Carrió advirtió que el expresidente Mauricio Macri pretende concretar una alianza política con el ultraderechista Javier Milei para poner en marcha ‘un ajuste (económico) muy brutal’, para el que habrá que ‘reprimir hasta matar si es necesario’ y por el cual ‘vamos a terminar en un juzgamiento por delitos de lesa humanidad’”5. Ratificando el planteo de Carrió, Juan Manuel López, diputado nacional y jefe del bloque de la Coalición Cívica, señaló que “algunos creen que esa velocidad no va a ser sino con represión y ese orden que algunos manifiestan es ilusorio. Yo cuando lo charlo con amigos lo pongo en términos de series televisivas. Yo me imagino una presidencia de Milei como la segunda temporada de El Reino, que es un delirio. Y me imagino, por ahí, aunque creo que no porque creo que Patricia (Bullrich) pudo haber aprendido de esa experiencia, pero me puedo imaginar un gobierno con dificultades de Patricia como la serie de 2001”6.

El cambio que se proponen es cambiar democracia por dictadura, como hacen hoy en Jujuy. La táctica electoral debe partir de esta comprensión sobre lo que está en juego. La derecha está sedienta de sangre y, en defensa propia, debemos dar la lucha electoral. La militancia tiene una tarea que es advertir al pueblo sobre este riesgo y convocar a votar con el objetivo de ponerle un límite a esta derecha represora. Las imágenes de la represión en Jujuy deben propiciar una movilización electoral con el objetivo vital de evitar que se repliquen a nivel nacional a partir del 10 de diciembre. Literalmente, la vida de los luchadores populares de nuestro país depende de eso.

Lo que acaba de ocurrir en las elecciones municipales de Alemania refuerza esta caracterización. “El pasado 25 de junio el partido de ultraderecha Alternativa para Alemania se impuso en segunda vuelta en el pequeño distrito del estado oriental de Turingia. Pocos días después pasó lo mismo en los comicios municipales de la localidad de Raguhn-Jeßnitz, situada en el estado de Sajonia-Anhalt, también en el este del país. AfD ha conseguido allí situar a su primer alcalde por medio de una elección”7. Que la ultraderecha racista y xenófoba gane en la cuna del nazismo confirma que las elecciones se están transformando en un asunto de vida o muerte a nivel global.

MILITEMOS LAS CONCLUSIONES DEL JUJEÑAZO Y CONSTRUYAMOS EL COMITÉ DE SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO DE JUJUY

Es necesario que, como militantes, no nos quedemos con las fotos y discutamos cuál es la dinámica real del Jujeñazo. La movilización popular fue multitudinaria, contundente y sostenida en el tiempo durante más de 1 mes, incluyendo paros por tiempo indefinido de los docentes, cortes de ruta simultáneos en 26 puntos de la provincia y marchas de antorchas masivas. Los paros docentes comenzaron el 5 de junio y continúan hasta el día de hoy. La lucha docente concitó un apoyo popular masivo, que excede a las organizaciones sindicales, sociales y de pueblos originarios, incluso entre la base electoral del propio Morales. Sin embargo, es necesario reconocer que este auténtico Jujeñazo fue una respuesta defensiva ante un gobierno que, luego de ganar las elecciones provinciales, tomó la iniciativa y aceleró la aprobación de una reforma inconstitucional de la Constitución provincial.

Esto es así porque la rebelión popular no opera en el vacío sino en el contexto de la lucha entre partidos políticos. El segundo Argentinazo contra Macri del 14 y 18 de diciembre de 2017, con tan sólo dos jornadas de lucha fue capaz de precipitar el principio del fin del gobierno de Cambiemos. ¿Por qué? Porque era el correlato, en las calles, del inicio del desarrollo de un frente único contra Macri entre el kirchnerismo, el massismo, la izquierda, los sindicatos y las organizaciones piqueteras. Y no solamente eso: también se expresó una diferenciación interna en Cambiemos, con Elisa Carrió saliendo a rechazar la posibilidad de establecer un Estado de Sitio, como planteaban los sectores más represivos del macrismo. ¿Cuál es la diferencia con la situación de Jujuy? Que, a pesar de ser una pueblada claramente más prolongada en el tiempo que la de diciembre de 2017, y con un componente de movilización masiva y popular que excede a las propias organizaciones, se choca con un pacto entre Morales y el PJ de Rubén Rivarola que se mantiene incólume contra la lucha popular. Vale destacar, a su vez, que cuenta con el apoyo en bloque, a nivel nacional, de todo Juntos por el Cambio, incluyendo a la Coalición Cívica de Carrió. A diferencia del PJ que intervino su partido local en repudio a la represión, nadie en la UCR ni en Juntos por el Cambio tuvo la dignidad todavía de repudiar a Morales. Mientras tanto, el pueblo de Jujuy sigue sufriendo la represión y espera que la democracia sea defendida tanto por el oficialismo como por la oposición.

Por otra parte, producto de su movimientismo, el Frente de Izquierda hace un análisis unilateral de la tendencia a la rebelión popular y prescinde de una caracterización de la lucha entre partidos y de la dinámica de la disputa en curso. Por eso es necesario un Partido Piquetero que ofrezca este análisis y esta perspectiva. A pesar del heroísmo extraordinario desplegado por el pueblo de Jujuy, la pueblada fue derrotada: Morales impuso la reforma. Sí es necesario destacar, como un elemento positivo, que la pueblada logró ponerle un límite a las pretensiones de Morales: tuvo que quitar los artículos de la nueva Constitución donde eliminaba las elecciones de medio término y le otorgaba mayoría automática al Ejecutivo en la Legislatura. Ahora bien: luego de impuesta la reforma, Morales está desplegando una escalada represiva y el movimiento popular se moviliza, con niveles de extensión y masividad menores a los que vimos en junio, en repudio a esa avanzada. La dinámica de las y los luchadores de Jujuy, en este momento, es de repliegue. Ahora el gobierno de Jujuy está cumpliendo su amenaza y está encarcelando a quienes formaron parte de las protestas e incluso a sus abogados defensores. Por eso la tarea de la militancia popular es nacionalizar las conclusiones del Jujeñazo y llevar adelante una lucha democrática defensiva contra la ofensiva de Morales.

De esta caracterización se desprenden distintas conclusiones. La primera es que la calle, por sí sola, no resuelve lo que se debe resolver en el terreno de la lucha entre partidos políticos. Si Morales pudo imponer la reforma es porque su frente interno no se quebró y porque contó con el acuerdo del PJ local. Es decir que los dos partidos políticos mayoritarios, que habían quedado en 1° y 2° lugar, respectivamente, en las elecciones provinciales, mantuvieron su alianza y decidieron avanzar con la reforma. Por eso hay que militar las elecciones: será en la lucha entre partidos políticos a nivel nacional y en la correlación de fuerzas que emerja de esa lucha que se definirá la posibilidad efectiva de que la derecha pueda lograr o no nacionalizar Jujuy.

La segunda conclusión es que la calle sí puede ponerle límites a la derecha. Para eso, la militancia y el pueblo deben estar dispuestos a ejercer cabalmente su legítimo derecho y su obligación ética a la resistencia militante contra la derecha. Las imágenes de Jujuy no son solamente las de la represión sino también las de los cortes de ruta, acampes, marchas de antorchas, paros y, sobre todas las cosas, la resistencia frente a la represión. El pueblo de Jujuy sigue peleando a pesar de las detenciones, de los heridos, de las amenazas, de los allanamientos ilegales. En una provincia donde el gobernador ha suspendido las garantías constitucionales, el pueblo no se deja amedrentar y continúa en su lucha. La militancia popular del resto del país tiene que mirar el ejemplo heroico del pueblo jujeño que, aún a la defensiva y habiendo sufrido una derrota, entiende que tiene que seguir resistiendo. Y efectivamente, gracias a esa disposición combativa, han logrado limitar la ofensiva de Morales.

CUANDO EL SISTEMA POLÍTICO CIERRA EL CAMINO A LOS RECLAMOS, SE ALZAN LOS PUEBLOS DEL MUNDO

Y la tercera conclusión tiene que ver con la tendencia abierta a la rebelión popular a nivel internacional. “Salud, educación, seguro social, jubilaciones y seguridad están bajo un aluvión de recortes y políticas restrictivas que, en las últimas semanas, han sacado a decenas de millones de personas a la calle en varios países: Gran Bretaña, Francia, España y Portugal son el cuarteto donde las protestas han sido más fuertes. En Francia, a lo largo de 5 jornadas de huelgas y manifestaciones, más de 10 millones de personas manifestaron contra la reforma del sistema de jubilaciones presentada por el Presidente Emmanuel Macron (…) En Gran Bretaña, durante la primera semana de febrero de 2023, maestros, profesores y ferroviarios organizaron huelgas y manifestaciones en reclamo de mejoras salariales. Al reclamo se unió el Servicio Nacional de Salud (NHS), el cual protagonizó la protesta más importante en sus 75 años de historia (…) En España se da un esquema similar en un campo tan sensible como el de la salud. Con el lema ‘Madrid se levanta y exige sanidad pública y soluciones al Plan de Atención Primaria’, decenas de miles de personas participaron en una marcha en defensa de un sector sofocado por la falta de personal y recursos que sufre la región de Madrid. Las políticas ultraliberales de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han decapitado al sistema sanitario de la región. La misma línea de la revuelta se extendió a Portugal donde escuelas, salud pública y ferrocarriles fueron los sectores más afectados por una huelga organizada por la principal organización sindical del país que exige mejoras salariales y aumento de las jubilaciones”8. “La central sindical PIT-CNT de Uruguay convocó a un paro general y una movilización en contra del proyecto de reforma previsional que impulsa el gobierno de Luis Lacalle Pou”9. Cuando el sistema político se cierra a los reclamos y ataca los derechos conquistados, emergen las huelgas obreras y la lucha popular.

En Francia, luego de la enorme lucha obrera de los sindicatos contra la reforma previsional emergió la rebelión étnica contra un caso de gatillo fácil motivado por el racismo policial contra los inmigrantes. Las protestas son presentadas unilateralmente como un factor caótico. Naturalmente, hay situaciones que nada tienen ver con métodos legítimos de lucha pero pretender encuadrarlas dentro del código penal es una canallada: repudiamos la militarización y la criminalización de la protesta social. Lo que vemos en Francia es una explosión social. A quienes se trata de salvajes y se les reclama buenos modales a la hora de protestar son las mismas personas que sufren desde que nacieron la vulneración sistemática de sus derechos humanos por ser hijos de inmigrantes. Son ciudadanos franceses, nacidos y criados en Francia y completamente ajustados a derecho pero se los trata como ciudadanos de segunda por no responder a un estereotipo sobre la supuesta «idiosincrasia francesa», o sea, un eufemismo cultural para el racismo más rancio. Para ellos no hay ni igualdad, ni libertad ni fraternidad. La democracia francesa es un verdadero asco. Salvo la honrosa excepción de Melenchón y algunos partidos de izquierda, la gran mayoría pide a gritos que se los reprima olvidando (como si fuera cosa del pasado) los siglos de opresión imperialista francesa sobre el continente africano que continúa hasta el día de hoy. La hipocresía de los políticos, los intelectuales y la prensa francesa es repugnante. Una vez más, en nombre de la democracia, se reprime a los oprimidos. La respuesta del Estado francés ha sido militarizar, reprimir y encarcelar a quienes protagonizan esa rebelión. Pero no solamente eso. La tendencia a la contrarrevolución ha comenzado a desplegarse a través de la movilización, en las calles, de grupos fascistas que golpean inmigrantes. Como nos enseñó Trotsky en su libro «¿A dónde va Francia? hace ya casi 1 siglo, el despliegue violento de sectores de la pequeño-burguesía guiados por criterios racistas, anti-izquierda y anti-obreros son un síntoma que expresa la posibilidad de que una situación pre-revolucionaria evolucione hacia una situación contrarrevolucionaria. La crisis mundial coloca la lucha entre revolución y contrarrevolución a la orden del día.

SALARIO BÁSICO UNIVERSAL E IFE 4: UN BALANCE PROGRAMÁTICO DEL GOBIERNO COMO FUNDAMENTO HISTÓRICO DE QUE NUESTRO PARTIDO POLÍTICO SEA MAYORÍA

A nivel nacional, la disputa por la continuidad del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y la lucha por el Salario Básico Universal (SBU) fue la forma a través de la cual planteamos una salida ante la creciente inflación y el consecuente aumento de la indigencia y la pobreza. En julio de 2022 como Partido Piquetero publicamos una declaración titulada “SBU: ahora o nunca”. Decidimos volver a publicarla en este libro porque explica el carácter estratégico de la consigna y cómo se postulaba como un eje para reorientar al gobierno en plena crisis económica y política. El punto de partida es reconocer que hubo IFE 1, 2 y 3 porque hubo gobierno del Frente de Todos. Una política social de tal escala, profundidad y efectividad hubiese sido inimaginable con un gobierno de la derecha. El IFE en medio de la pandemia fue la huella programática del Partido Piquetero y el principal motivo por el que nos enorgullece ser parte de este gobierno. Si reclamamos por el IFE 4, es porque primero pudimos desde el gobierno hacer realidad el IFE 1, 2 y 3. Eso no quita, sino que refuerza, la necesidad de dar la lucha política para establecer diferencias y responsabilidades políticas. Ese es el camino para que crezca la militancia, la influencia y la incidencia en la toma de decisiones por parte de los partidos políticos que defendemos el SBU y el IFE. 

No solamente fue rechazado el SBU sino que tampoco se avanzó con el proyecto de ley que planteaba la creación de un Refuerzo de Ingresos, y la respuesta se redujo a un Refuerzo Alimentario durante los últimos 2 meses de 2022. Este es el principal fundamento que explica las masivas movilizaciones piqueteras al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. El planteo de Juntos por el Cambio y de Milei, que no solamente rechazan el SBU y el IFE sino que proponen de forma explícita un ataque contra los derechos populares, no puede derivar en otra cosa que no sea la generalización de la tendencia expresada por el Jujeñazo y por la lucha piquetera.

El empecinamiento de la burguesía argentina y sus partidos en atacar al movimiento piquetero y a los planes sociales, y rechazar el SBU, está completamente a espaldas del debate que el propio imperialismo tiene a nivel internacional sobre la necesidad del Ingreso Básico Universal. No solamente lo plantean el FMI y Elon Musk, como describimos en el folleto mencionado anteriormente, sino que recientemente Sam Altman, el creador de ChatGPT, se ha pronunciado en ese sentido: “Altman también se ha convertido en un vocero en favor de distintas formas de ingreso básico universal, argumentando que va a ser cada vez más importante resolver cómo compartir equitativamente los beneficios del progreso de la Inteligencia Artificial durante un período donde las disrupciones de corto plazo pueden ser severas”10. Tan sesgado y corto de miras es el sistema político argentino que ni siquiera pondera la importancia de desenvolver este debate estratégico teniendo en cuenta la crisis capitalista mundial y el desarrollo de la Inteligencia Artificial. 

Esta comprensión histórica sobre la necesidad inexorable de adoptar a escala mundial alguna forma de asistencia universal para tomar la decisión política como humanidad de terminar con la indigencia es la bandera solidaria inconfundible de nuestro Partido Piquetero. Garantizar las 4 comidas para todo el mundo sin excepción es el piso civilizatorio que exigimos para que sea éticamente viable cualquier sociedad. El hambre, en este momento histórico, no es la consecuencia maldita de las crisis económicas sino un acto político premeditado de tortura para castigar y disciplinar a la clase obrera. Denunciamos la inmoralidad capitalista de usar el látigo del hambre para subyugar a los trabajadores y no toleramos el acto inhumano de hacer pasar hambre a otro ser humano y sus hijos. Si hay abundancia, no hay nada que discutir: se comparte lo necesario hasta que nadie tenga hambre. Si no hay suficiente, se reparte lo poco que haya para que todos pasemos hambre por igual. Si algunos pasan hambre, el mérito de otros es una inmoralidad. Como dijimos una y mil veces: comer es un derecho, no un privilegio.

“ESTO TIENE QUE ESTALLAR”: EL MACRISMO ES GOLPISTA Y ANTI-PATRIA

Los Macri y los Milei de la vida piensan exactamente lo contrario. No solamente no son solidarios sino que tampoco tienen ningún problema en joderle la vida al resto con tal de lograr sus objetivos personales. Son la definición misma de una mala persona. 

Es en esta clave moral que nosotros leemos la denuncia política realizada públicamente por el Ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa sobre la actitud del macrismo en el momento actual. Massa declaró que “un funcionario del Fondo me contaba que hubo economistas de la oposición de Argentina que, durante los últimos días, se comunicaron y les decían ‘no les den nada’, ‘pídanles todo’, ‘la Argentina tiene que pasarla mal ahora’, ‘exíjanles al máximo’, ‘esto tiene que estallar’ llegó a decir alguno”11. En otro acto, Massa repudió a “aquellos que llaman a implosionar todo, como si no hubiera gente adentro de esa casa que quieren derrumbar”12. Más claro imposible. Son mala gente porque no les importa nada ni el futuro ni el presente de la gente ni del país.

¿Existe un riesgo real de un estallido como desean los macristas? No por nada, el diario Clarín plantea que “en ciertos sectores de Juntos por el Cambio se mantiene la fantasía de dejar afuera del ballotage al kirchnerismo. ¿Cambia algo la postulación de Massa? Mauricio Macri, el más crítico opositor a Massa, cree que no. No deja de alentar a Milei, aunque su apuesta sea Bullrich. El diálogo con el libertario nunca se interrumpió. El ex presidente hace esfuerzos de modo encubierto para que Milei llegue a la segunda vuelta con el ganador de Juntos por el Cambio. Macri y Milei coinciden en que la debacle económica no tiene retorno, que solo puede agravarse, y que Massa quedará atrapado”13. A estos elementos corresponde agregarle la caracterización acerca de la crisis económica en Argentina producto del gobierno macrista de 2015 a 2019, la pandemia, la guerra, la sequía y el acuerdo con el FMI. El gobierno de Alberto Fernández no fue capaz de sacar a la Argentina del macrismo. La expresión máxima del agotamiento de la orientación económica que primó en el gobierno nacional fue la renuncia intempestiva, irresponsable y desestabilizadora de Martín Guzmán en 2022, que desató una intentona golpista contra el gobierno del Frente de Todos cuya más cruda expresión fue el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en septiembre de 2022. La asunción de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía logró como resultado principal y más importante superar ese cuadro de inestabilidad. Sin embargo, los fundamentos económicos de esa crisis aún no se han resuelto. Tanto es así que se ha debido recurrir a las reservas en yuanes para pagar el último desembolso al FMI. La Reserva Federal ya ha definido que continuará con las subas de las tasas de interés, lo que impacta de forma directa sobre la economía nacional. Por lo tanto, existe la posibilidad de un estallido y la estabilidad del gobierno hasta el 10 de diciembre es efectivamente una disputa que sigue abierta en la situación política.

Como militantes populares tenemos la obligación de fijar posición ante esta disputa porque no nos da lo mismo. Así como en agosto de 2022 respaldamos la asunción de Massa en el Ministerio de Economía para enfrentar el golpismo de la derecha macrista, en las elecciones de 2023 tenemos que adecuar la táctica electoral a la necesidad de generar las condiciones políticas para evitar que esa misma derecha induzca un colapso económico y político previo a las elecciones, cuyo objetivo es doble: dejar a Unión por la Patria afuera del ballotage y asumir el 10 de diciembre con el país prendido fuego para justificar de esa forma el ajuste en shock con represión. Por eso, nuestra táctica tiene que tener como objetivo lograr una campaña electoral militante para tener el candidato presidencial más votado en las PASO.

EL ABSTENCIONISMO CRECE PRODUCTO DE LA CRISIS ECONÓMICA

Por otra parte, la necesidad de una campaña militante de cara al pueblo se refuerza cuando se analiza el crecimiento de la abstención y del voto en blanco en las elecciones provinciales. Este fenómeno ya se había expresado en las PASO de 2021 a nivel nacional: la “participación de votantes del 66,21 por ciento, la más baja desde que fueron implementadas en el 2011”14. En 2023, los casos más notorios fueron los de Córdoba y Santa Fe.

“Con una abstención del 32%, Córdoba registró la participación en las urnas más baja desde 1983 (…) el voto en blanco se quedó con el tercer puesto después de Llaryora y Juez”15. La situación de Córdoba debe ser analizada de forma específica, porque Córdoba no atravesó, durante los últimos años, un proceso de lucha popular. El abstencionismo, por lo tanto, no es una forma de expresión de una tendencia combativa. Todo lo contrario. Se dio la mano con la polarización entre Martín Llaryora (gobernador electo por el frente Hacemos Unidos por Córdoba, actual intendente de la capital de la provincia por el Partido Justicialista) y Luis Juez (candidato a gobernador de Juntos por el Cambio), así como con el retroceso del kirchnerismo (pasó del 10% en 2017 y 2021, al 2,2% en 2023)  y del Frente de Izquierda (del 3,54% en 2021 al 2,4% en 2023). Juntos por el Cambio pasó de estar hegemonizado por la UCR a estar hegemonizado por el PRO en la provincia.

En las PASO para la gobernación de Santa Fe también hubo un aumento de la abstención: pasó del 30,41% en 2019 al 36,95% en 2023. En 2019, Cambiemos por un lado, y el Frente Progresista, Cívico y Social (liderado por el Partido Socialista) por el otro, fueron separados, logrando un 19,67% y 31,14% de los votos respectivamente, sumando 50,8%16. En esta elección, Juntos por el Cambio y el PS se integraron en “Unidos para Cambiar Santa Fe” y sacaron, entre todos, 63%17. En 2019, el “Frente Juntos”, que agrupaba a las distintas variantes del PJ, sacó el 42,68%: ahora, bajo el nombre “Juntos Avancemos”, retrocedió al 27,93%.

El abstencionismo se puede explicar por muchos y variados motivos, pero el factor del que nadie puede hacerse el distraído es la crisis económica presente (que existe desde hace al menos una década). Es notoria la incapacidad de gran parte del periodismo, de la intelectualidad y de los partidos políticos para interpretar este fenómeno creciente, que jugó un rol fundamental en las elecciones nacionales de 2021. Este análisis, por lo tanto, es un aporte que hacemos como Partido Piquetero para que la militancia popular pueda afrontar el abstencionismo.

A diferencia de lo que planteaba el equipo económico de Alberto Fernández (Guzmán-Kulfas), quienes presentaban como crecimiento lo que en realidad era un rebote post-pandemia, Argentina atraviesa un proceso de estancamiento combinado con alta inflación. Esa inflación se concentra, en primer lugar, en el precio de los alimentos. Los datos informados por el propio INDEC acerca de los aumentos de precios interanuales (abril 2022 – abril 2023) dan cuenta de la gravedad de la situación:

Tomate: 261%

Papa: 253%

Azúcar: 223%

Docena de huevos: 182%

Pañales descartables: 169%

Aceite de girasol: 158%

Pollo: 149%

Fideos: 145%

Leche: 130%

Harina: 115%

Arroz: 112%

A la inflación se le debe sumar la sequía. Según el Ministerio de Agricultura, la peor desde que comenzaron los registros en 1931; según la Bolsa de Comercio de Rosario, la peor en 60 años18. Según esta última, el impacto económico es de U$S 14.140 millones sólo en la producción de soja, trigo y maíz; de U$S 19.251 millones si se suma el impacto en la demanda de servicios; aproximadamente 3% del PBI. Para el comercio exterior, se trata de una pérdida de U$S 14.240 de dólares en las exportaciones, con la consiguiente caída de U$S 2.314 millones de retenciones y U$S 3.742 millones de impuestos19.

Los ejemplos de Córdoba y Santa Fe deben alertarnos y motorizar una movilización política de la militancia. Encuestadores y consultores coinciden en que ha aumentado fuertemente el número de personas a las que directamente ni siquiera les interesa responder sus preguntas sobre las elecciones. De forma general, puede verse que el estancamiento (o directamente la recesión) conduce a la abstención y la inflación es el caldo de cultivo para el avance de la derecha. Por eso como militantes tenemos que sacar la conclusión de que necesitamos dotarnos de una política para dirigirnos a las masas y combatir esta tendencia. Hay que explicarle a nuestro pueblo que compartimos que hoy estamos mal pero lo que hay enfrente es mucho peor. La devaluación brusca que plantean Juntos por el Cambio y Milei solamente puede derivar en un proceso hiperinflacionario. Bullrich fue la responsable del asesinato de Rafael Nahuel y de la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado. Morales ya ha comenzado con el encarcelamiento de luchadores, acusándolos de sediciosos. Hay que ir a votar no porque estemos bien, sino porque lo que prepara la derecha es infinitamente peor. En esta elección no se resuelve si queremos más o menos inflación. En esta elección se define si queremos vivir en democracia o en la dictadura de Morales.

En el 2021, de las PASO a las generales, en la Provincia de Buenos Aires se logró una importante remontada, donde como Frente de Todos aumentamos 5 puntos. Uno de los elementos fundamentales fue que ese 5% de las y los votantes que no fueron a votar en las PASO vieron que efectivamente existía la posibilidad de un triunfo electoral de la derecha. La clara conciencia sobre ese riesgo motorizó una movilización que permitió dar vuelta la elección en Buenos Aires. Ahora el riesgo es mayor, porque estamos ante la elección presidencial. Hay que convocar a votar para evitar que el caos y la represión que Morales desató en Jujuy se instalen a nivel nacional.

Al mismo tiempo, nuestro método como Partido Piquetero es demostrar, a nuestra escala y en la medida de nuestras posibilidades materiales y organizativas, que podemos lograr resultados para mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo. Sobre esa base, buscamos entusiasmar a las vecinas y los vecinos, a las trabajadoras y a los trabajadores, para que vean que no da lo mismo quién gana la elección, que es necesario ir a votar, y sobre esa base, que es necesario organizarse y militar.

NO HAY LUGAR PARA EL MENEMISMO: EN AMÉRICA LATINA AVANZA LA SOBERANÍA

En este cuadro, el planteo de la cabeza de la lista de Unión por la Patria, que caracteriza la existencia de un proceso de crecimiento económico que continuará, con mayor fuerza, luego del 10 de diciembre, estará sujeto a su contrastación con la realidad. Carlos Corach acaba de declarar que “Sergio Massa puede ser un nuevo Menem”20. Según los apologistas de Menem, habría logrado “estabilizar” la situación económica, cuando lo que hizo fue inducir un proceso recesivo basado en la convertibilidad y las privatizaciones. Este análisis no tiene en cuenta, sin embargo, lo más importante a la hora de cualquier caracterización de la situación política: el contexto internacional. El menemismo se apoyó en el Consenso de Washington, la disolución de la URSS y la caída del muro de Berlín. Ahora estamos presenciando una disputa abierta entre Estados Unidos y China, que tiene impacto directo en las negociaciones de Argentina con el FMI. La guerra en Ucrania sigue escalando, como producto de la bancarrota del imperialismo a nivel internacional. La ofensiva bélica estadounidense a través de la OTAN tiene como fundamento una crisis que comenzó con la caída de Lehman Brothers (en 2008) y que tuvo su episodio más reciente con los colapsos del Silicon Valley Bank y del Credit Suisse (en 2023). 

A nivel continental, crecen los planteos soberanos: así lo demuestran los anuncios de los gobiernos de México y Chile sobre el litio, y el planteo de Lula a favor de dejar de comerciar en dólares. En América Latina no vuelven los ‘90 y por eso no tienen lugar, en nuestro continente, los Cavallo-Milei. Cualquier pretensión de estabilidad solamente se puede basar, antes que nada, en un programa económico soberano. Lo contrario, tal como lo viene demostrando la aplicación del programa del FMI en Argentina (primero bajo el macrismo, luego con Guzmán), sólo ofrece inestabilidad. El propio Massa declaró públicamente que los actos de gobierno tendientes a lograr captar divisas y generar los recursos para estabilizar la situación económica (principalmente, la construcción del gasoducto), se hicieron a pesar de las indicaciones del FMI21.

Por eso corresponde hacerse la pregunta: ¿vuelven los ‘90 o vuelve el 2001? Los principales candidatos de Juntos por el Cambio (Larreta, Bullrich, Morales) fueron funcionarios del gobierno de De la Rúa. Jujuy demuestra que, estando en el gobierno, producen represión y enfrentan una rebelión popular. América Latina viene protagonizando masivos levantamientos populares contra gobiernos de derecha represores durante los últimos años, fruto de los cuales han asumido gobiernos de izquierda (Colombia, Chile, Perú y Brasil). La derecha ve esta situación y por eso hace campaña de forma abierta a favor de la represión: pretenden “legitimarse electoralmente” para iniciar una ofensiva contra las masas. Es lo que hace Morales en Jujuy: se apoya en su reciente triunfo electoral para continuar su ofensiva sostenida contra las y los luchadores. La militancia tiene la obligación de intervenir acá y ahora para hacer todo lo posible para evitar esta ofensiva a nivel nacional, y prepararse para estar en condiciones para afrontar un escenario de esta naturaleza en caso de un triunfo electoral de la derecha.

EN ESTAS ELECCIONES HAY QUE PONERLE UN LÍMITE A LA DERECHA, NO CONSTRUIR UN REAGRUPAMIENTO PROPAGANDÍSTICO

Es considerando estos elementos que la militancia tiene que discutir una estrategia para intervenir acá y ahora. Es decir, una estrategia para el momento actual. La táctica electoral se debe circunscribir a esa estrategia. El objetivo en estas elecciones es claro: garantizar llegar al 10 de diciembre; evitar que Milei ingrese al ballotage; que Unión por la Patria logre tener el candidato más votado en las PASO (para encarar en las mejores condiciones posibles las generales y la segunda vuelta). Tenemos que orientarnos en función de la lucha contra la derecha represora y ajustadora. Larreta, al colocar no sólo a Morales en su lista, sino también a Espert, Hotton y Pichetto, es Milei en cuotas. Bullrich inició su campaña con un spot que hace eje en la necesidad de reprimir las protestas populares, mostrando imágenes de la lucha contra la reforma previsional de 2017 y de las movilizaciones piqueteras. En función de eso, como Partido Piquetero llamamos a votar la fórmula Massa-Rossi.

Lo hacemos entendiendo que es la fórmula que puede lograr la mejor elección posible contra la derecha. Y sabiendo que Sergio Massa no es el candidato natural de la militancia popular. La candidata de la militancia era Cristina. La designación de Massa como candidato expresa, objetivamente, que estamos en peores condiciones que en 2019, signadas por la proscripción, la crisis económica y el crecimiento electoral de variantes de derecha que hacen campaña de forma explícita a favor de la represión. La candidatura de Juan Grabois, por su parte, es expresiva de un sector de la militancia. Por eso corresponde establecer una caracterización sobre la lista que encabeza Grabois y cuál es el rol que juega en la situación política y en la lucha entre partidos. Su candidatura es sumamente valiosa. Que haya un candidato piquetero a presidente derriba prejuicios y abona el terreno a la lucha ideológica que damos como Partido Piquetero para transformar a la clase obrera piquetera en alternativa de poder y, desde un punto de vista histórico aún más amplio, recuerda a los debates sobre la eventual candidatura presidencial de Agustín Tosco como expresión del Cordobazo. Yo mismo participé, junto con Grabois, de la Misión de Derechos Humanos con la que viajamos a Perú para denunciar el golpe de Estado y los crímenes de lesa humanidad del régimen de Boluarte. También desarrollamos juntos la pelea por el Salario Básico Universal durante 2022 y rechazamos el acuerdo con el FMI. De alguna forma, representa este proceso de delimitación interna que desenvolvimos dentro y durante el gobierno del Frente de Todos. Se trata de un reagrupamiento valioso de militantes de organizaciones piqueteras y populares. Sin embargo, nunca se debe confundir las ilusiones con la realidad y esto es política. Se puede soñar despierto, pero con el realismo descarnado de un Lenin. Teniendo en frente la amenaza cierta de Bullrich y Morales, corresponde recordar aquello que advertía Rosa Luxemburgo sobre que, desgraciadamente, el pueblo paga sus ilusiones con el precio de su sangre22.

De ahí el dilema: de acuerdo con las declaraciones del propio Grabois, el objetivo de su lista es condicionar al sistema político y a un futuro gobierno de Sergio Massa. Está pensando en 2024, no en 2023. Es decir que su objetivo es desarrollar una acumulación política para intervenir bajo el próximo gobierno peronista. Sin embargo, las y los militantes populares tenemos un desafío en 2023, que es enfrentar a la derecha en las elecciones. Y para eso la fórmula Massa-Rossi tiene que ser la más votada en las PASO y tener el mejor desempeño posible. Si Massa no es el candidato más votado en las PASO, se pone en riesgo la estabilidad del gobierno hacia el 10 de diciembre. La fórmula de unidad de Unión por la Patria, la fórmula que realmente puede disputar la elección (la de Massa-Rossi), tiene que lograr un caudal electoral suficiente para tener la legitimidad popular y la autoridad política para comandar el proceso político y económico hasta el 10 de diciembre. Si Massa es el candidato más votado en las PASO, Unión por la Patria ganó las PASO. Y si Unión por la Patria ganó las PASO, entonces Unión por la Patria está en el ballotage y puede ganar las elecciones. Con esa autoridad tiene condiciones para discutir con el FMI, negociar con China, tomar las medidas de gobierno que haya que tomar frente a la crisis económica y ponerle un límite a la derecha golpista.

En ese sentido, el debate contra el abstencionismo no es solamente con sectores masivos de la población que no les interesa ir a votar fundamentalmente producto de la crisis económica. También es con la militancia que quiere votar a Grabois y que no quiere votar a Massa. A las compañeras y los compañeros que van a votar a Grabois en las PASO les preguntamos: ¿van a hacer campaña por Massa de cara a octubre? Porque la candidatura de Grabois es complementaria a la de Massa (forman parte de una misma alianza electoral), pero la candidatura que realmente puede disputar la elección es la de Massa, no la de Grabois. La militancia, luego de que Massa le gane las PASO a Grabois, no puede tener una posición abstencionista. Es a todas luces evidente que habrá muchas mejores condiciones para militar y para defender los intereses populares bajo un gobierno de Massa-Rossi que bajo un gobierno de Juntos por el Cambio.

Como señalamos en la charla titulada “Que cada militante sea intendente” (incluida como uno de los capítulos de este libro), nuestra posición en la elección no se tiene que guiar fundamentalmente por un criterio sociológico (la base social piquetera de la lista de Grabois) o ideológico (su afinidad con los planteos de quienes luchamos, bajo el gobierno del Frente de Todos, contra el FMI y por los reclamos piqueteros), sino por la ubicación que juega cada lista en la lucha entre partidos políticos. Y el acá y el ahora requiere que concentremos el voto en la fórmula mayoritaria y de unidad. Por eso la lista de Grabois no tiene que disputarle los votos a Massa. Por el contrario, esta lista puede jugar un rol progresivo si logra mostrarles a los desencantados del peronismo, que no quieren ir a votar, que hay una alternativa distinta dentro de Unión por la Patria que sí expresa a quienes militamos en los barrios para resolver los problemas de los sectores más empobrecidos y que más la sufren. Puede jugar un rol progresivo, también, si se les muestra a las y los votantes de izquierda que hay una lista de izquierda, piquetera, que no es sectaria, que lucha contra la proscripción y contra la derecha golpista. Si este es el eje de la campaña del compañero Grabois, se podrá lograr que crezca Unión por la Patria, que estemos en mejores condiciones electorales contra la derecha y que contribuyamos a construir una izquierda piquetera y anti-macrista.

EL FIT-U EN CRISIS: PARA LOGRAR DIPUTADAS Y DIPUTADOS PIQUETEROS Y DE IZQUIERDA, HAGAMOS CAMPAÑA POR UNIÓN POR LA PATRIA

En este punto, cabe desarrollar un debate con el Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad. El FIT-U va a unas PASO entre Gabriel Solano (PO) – Vilma Ripoll (MST) por un lado, contra Myriam Bregman – Nicolás Del Caño (PTS) por el otro. El PO plantea que “Bregman levanta el argumento del kirchnerismo, que agita una proscripción que no existe y acusa un intento golpista de la derecha (…) Para el Frente de Izquierda esta orientación implica su disolución política (…) Pasaría a ser una colateral de izquierda de una variante constituida para defender los intereses capitalistas en contra de los de los trabajadores”23. Es decir que el PO va a la campaña electoral a pedir el voto repudiando explícitamente la lucha contra la proscripción de Cristina y negando la existencia del golpismo derechista. El FIT-U atraviesa una crisis, dado que existe una disputa explícita entre dos planteos que el PO entiende como estratégicamente contrapuestos. Recordemos, una vez más, que este es el PO de Solano. Es decir, el PO que no lucha contra la proscripción de Cristina es el mismo que expulsó a Altamira y a más de 1000 militantes cuando Altamira propuso luchar por la consigna “¡Fuera Macri!” en 2019. Su adaptación al macrismo es coherentemente grotesca. 

A esto el PO le agrega que el PTS no forma parte del movimiento piquetero que viene movilizándose por distintos reclamos durante los últimos años (lo cual es cierto). Sin embargo, el PO no es el canal para que el movimiento piquetero dispute el poder e intervenga correctamente en la situación política. Corresponde insistir en un determinado método de análisis para fijar una posición correcta: antes que un criterio sociológico, hay que tener un criterio programático y político. Plantearle al movimiento piquetero que no luche contra la proscripción y contra el golpismo derechista es condenar al movimiento piquetero al aislamiento frente al conjunto de la militancia que pelea contra la derecha a nivel nacional. Sin embargo, la posición del PO es minoritaria dentro de las organizaciones sociales y piqueteras que, en su mayoría, militamos dentro de Unión por la Patria (UP). De hecho, la posibilidad de conquistar diputadas y diputados piqueteros y de izquierda existe a través de UP: tanto con mi candidatura como con las de Natalia Zaracho (Movimiento de Trabajadores Excluidos) y Alderete (Corriente Clasista y Combativa) para la Cámara de Diputados de la Nación, como la de Federico Fagioli (Nuestramérica) para el Senado de la Provincia de Buenos Aires. El único candidato de extracción piquetera previa en el FIT-U es Néstor Pitrola a diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires, pero desde hace años ya no forma parte de la actividad del Polo Obrero y, además, todos los datos indican que el PO va a perder por una diferencia considerable la interna con el PTS, por lo cual no estaría en una posición expectable. De ahí que, para lograr diputadas y diputados piqueteros, hay que votar a Unión por la Patria.

LA MILITANCIA POPULAR QUE PELEÓ POR #CRISTINA2023 VOTA MASSA-ROSSI PARA ENFRENTAR A MORALES Y A LA DERECHA REPRESORA

Al debate sobre las elecciones nacionales entre la militancia kirchnerista, la militancia de izquierda y la militancia piquetera corresponde agregarle un balance sobre la lucha por la candidatura de Cristina y cómo se ubica la militancia que peleó por #Cristina2023 en la situación política. En una entrevista para el diario Perfil, Grabois declaró que el “operativo clamor era un inconsciente boicot a Wado de Pedro de quienes debían apoyarlo”24. Grabois no participó de los plenarios de la militancia contra la proscripción de Cristina y por #Cristina2023. Esos plenarios planteaban, en sus documentos, el reconocimiento a Cristina como la dirigenta del movimiento que a nivel nacional se opone a la derecha, y sobre esa base planteaban que la mejor candidata para enfrentar a esa derecha era ella. Es decir que estaban guiados, con total claridad, por un planteo de lucha contra la derecha en las elecciones de 2023. Como Grabois está orientado en utilizar la elección como un episodio para la construcción de un reagrupamiento posterior a las elecciones, no hizo eje en caracterizar cuál era la mejor candidatura o la mejor fórmula desde el punto de vista electoral, sino en desarrollar un frente electoral que reflejara sus planteos ideológicos, expresados en su “Programa de Desarrollo Humano Integral”. Se trata de un reagrupamiento propagandístico, vale decir, para instalar agenda propia en lugar de contribuir en el resultado de la lucha en partidos. La mayoría de las organizaciones y los dirigentes (La Patria es el Otro y la Mesa de Ensenada) que protagonizamos esa campaña militante (a la que Grabois caracteriza como “operativo clamor”), fijamos posición a favor de la fórmula Massa-Rossi en oposición a Juntos por el Cambio y Milei. También lo han hecho las organizaciones sociales de mayor desarrollo a nivel nacional (Movimiento Evita, Somos-Barrios de Pie, CCC). La mayoría del movimiento militante que enfrentó al gobierno macrista en las calles, y que bajo el gobierno del FDT planteó una agenda popular, ahora está orientada a enfrentar a la derecha con la fórmula Massa-Rossi a la cabeza.

La posibilidad de conformar un frente único contra el FMI estuvo planteada cuando el diputado Máximo Kirchner decidió renunciar a la jefatura del bloque de diputados del FDT como forma de expresar su rechazo al acuerdo que tejió Guzmán con el Fondo. Ese frente único no se desarrolló y arribamos a la crisis de 2022 sin la capacidad política y organizativa para imponer esa orientación al interior del gobierno. Esa correlación de fuerzas no se alteró cualitativamente hacia 2023 y, producto de las negociaciones entre el kirchnerismo, el massismo y el albertismo, se arribó a una fórmula de unidad cuya naturaleza no es una posición común sobre el acuerdo de Guzmán con el FMI, sino el límite que establece contra la derecha represora. La condición para construir un liderazgo alternativo, que sea anti-imperialista y revolucionario, es estar en la primera línea de la pelea política contra la derecha represora, y en defensa de la soberanía. Hoy esa disputa la canaliza Unión por la Patria. Como lo planteamos en el plenario de la militancia del 11 de marzo, hay que entender que en estas elecciones lo más importante es lograr la mayor cantidad de votos posibles porque cada voto es un ladrillo en la pared que tenemos que construir para frenar las pretensiones represivas de la derecha. Es necesario, por lo tanto, llevar adelante una campaña militante para que, en estas elecciones, le pongamos un límite a la derecha del anti-Jujeñazo.

QUE CADA VECINO SEA MILITANTE, QUE CADA MILITANTE CONSTRUYA ORGANIZACIÓN POPULAR Y LUCHE PARA SER INTENDENTE

En los barrios nos encontramos con numerosos obstáculos para la evolución militante de las vecinas y los vecinos. La mayoría de los medios de comunicación masivos trabajan de forma coordinada con los partidos políticos de la derecha para convencer al pueblo de que la salida a la crisis que atraviesa a nuestro país vendrá de la mano del ajuste. Pero no son el único obstáculo. Las adicciones son un factor de descomposición física y psicológica. Las redes sociales suelen operar como un elemento que atenta contra la capacidad de lectura y reflexión. Todos estos obstáculos deben ser identificados y combatidos a través de una actividad militante integral. Las reuniones, las asambleas y las charlas para debatir los materiales de propaganda; el desarrollo de actividades de recreación, de deporte, de formación en oficios, de educación; el desenvolvimiento de un plan de actividades de agitación política en el barrio son algunas de las tareas que tenemos que desplegar para incentivar la transformación de las vecinas y los vecinos en militantes.

No solamente eso. El Jujeñazo requiere su propio balance, y será motivo de artículos que publicaremos en el futuro. Un elemento, sin embargo, que como militantes tenemos que tener en claro, es que si las jujeñas y los jujeños pueden desarrollar un proceso de resistencia como el que están desarrollando, es gracias a la existencia de organizaciones que agrupan sectores masivos del pueblo. Lo que se conoce como «sociedad civil» u «organizaciones libres del pueblo». Sindicatos, organizaciones piqueteras, organizaciones de pueblos originarios. Para que existan esas organizaciones, existieron y existen activistas y militantes que tomaron la decisión de dedicarse a construirlas. La construcción de poder popular requiere que la militancia lleve adelante la tarea de organizar el gremio, la cooperativa, la organización piquetera, el centro de estudiantes, la junta vecinal, el centro de jubilados, el club del barrio, la sociedad de fomento, y todo tipo de organización que reúna a las distintas franjas que componen nuestro pueblo. Esa tarea se desarrolla, en general, a través de la colaboración entre distintas tendencias que compartimos la comprensión de la necesidad de construir organización popular. Y que esa vocación de poder se exprese también en la lucha por militantes que sean candidatas y candidatos, como explicamos en la charla titulada “Que cada militante sea intendente”.

LA MILITANCIA ES UN FACTOR EN LA SITUACIÓN POLÍTICA: ¡AGUANTE LA MILITANCIA!

La militancia popular es un factor en la situación política. Bajo el gobierno de Macri, en las calles, aplicamos nuestro poder de veto y no sólo impedimos la reforma laboral sino que generamos las condiciones para el triunfo electoral del FDT. El segundo Argentinazo del 14 y 18 de diciembre de 2017 fue el principio del fin del gobierno de Macri. El Jujeñazo limitó los alcances de la ofensiva de Morales. Esa capacidad de resistencia es la que ejerceremos si llega a ganar un gobierno de derecha. Todos los partidos y todos los medios discuten como un elemento objetivo de la situación de nuestro país si es posible o no llevar adelante las reformas anti-populares que pretenden la derecha y el FMI, teniendo en cuenta esta capacidad de lucha de las organizaciones populares.

No somos un factor de caos: actuamos en defensa de los derechos conquistados por nuestro pueblo. Somos un factor civilizatorio: defendemos los derechos humanos consagrados en la Constitución Nacional y los tratados internacionales conquistados por la humanidad tras miles de huelgas obreras, cientos de rebeliones populares, decenas de revoluciones socialistas y 2 guerras mundiales. Y tenemos el derecho a defender esos derechos también contra gobiernos emergidos del voto popular, porque ninguna victoria electoral circunstancial habilita a un gobierno a pasar por encima de estas conquistas civilizatorias. Una mayoría electoral no tiene autoridad constitucional para eliminar los derechos de las minorías, porque eso implica acabar con la democracia.

Nuestra autoestima militante no se define por lo que haga o deje de hacer un liderazgo en un momento determinado. Nuestra autoestima está determinada por nuestra elección ética de ayudar al que lo necesita, por la convicción histórica de que el futuro del país y del mundo está en manos de los militantes populares, y por nuestra decisión política de ser militantes dedicados a defender los intereses de los explotados. No somos carreristas: militamos porque tenemos un compromiso con nuestro pueblo. No tomamos decisiones mirándonos el ombligo; tomamos decisiones pensando, siempre, qué es lo mejor para nuestro pueblo.

Termino de escribir estas líneas una semana después de haber asistido al acto de inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner, el pasado 9 de julio, Día de la Independencia. Ese día coincidió con el inicio formal de la campaña electoral. Era el lugar en el que había que estar. Un gasoducto cuya construcción fue paralizada por el macrismo y que el FMI intentó frenar durante el gobierno del Frente de Todos. Es una noticia positiva para el país todo y puede contribuir a salir del macrismo. Sin embargo, el gasoducto, por sí mismo, no necesariamente constituye una variante de independencia económica y autonomía nacional: también puede representar las venas abiertas de América Latina25. Va a depender de qué proyecto político encauce el ahorro que genere. Es una victoria nacional objetiva y sus resultados van a depender del programa del futuro gobierno.

Va a depender, también, de cómo se afronta la crisis mundial y el desarrollo tecnológico que se desenvuelve velozmente a través de la irrupción de la Inteligencia Artificial. Como planteaba Lenin en “El imperialismo, fase superior del capitalismo”26, si el capitalismo nos llevase al ultra-imperialismo (como postulaba Kautsky), es decir, si suprimiera la lucha entre imperialismos, sería un vehículo histórico del progreso. No nos llevó a eso. Nos llevó a dos guerras mundiales, y a la actual guerra en Ucrania. Lo mismo en relación con la Inteligencia Artificial. Prometen la emancipación de la humanidad del trabajo asalariado (consigna nodal para un socialista). Sin embargo, lo que ofrecen realmente es un proceso de desocupación masiva: “La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), un bloque de 38 miembros que incluye a EE.UU. y Canadá, descubrió que el 27% de la mano de obra de la región trabaja en ocupaciones con un alto riesgo de ser sustituidas por la IA”27. Lo que podría ser la emancipación de la humanidad, dado que se desarrolla en el marco de las relaciones sociales capitalistas, termina constituyendo un ataque del capital contra el trabajo.

El “optimismo técnico” de los que creen que Argentina va a ser autónoma por tener un gasoducto y que se va a terminar la explotación de la humanidad gracias a la Inteligencia Artificial debe ser refutado por la crítica marxista revolucionaria cuyo punto de partida es que el límite del capital es el capital mismo. Para lograr estos objetivos hay que superar al capitalismo, que instrumentaliza el desarrollo técnico al servicio de los monopolios y a expensas de la clase obrera y los explotados. El capitalismo transforma estas utopías en amenazas para toda la humanidad, y por eso la militancia debe prepararse para una gran lucha de proporciones históricas. Con este libro, lo que queremos es proponerle a la militancia una estrategia para intervenir, acá y ahora, en este contexto nacional e internacional, con esta comprensión histórica y por estos objetivos. ¡Arriba la militancia! ¡Aguante la militancia! ¡Adelante la militancia! Pueden contar con el Partido Piquetero. Nos vemos en la lucha.

  1. En el prefacio de El Estado y la Revolución, escrito el 30 de noviembre de 1917, Lenin señala que “es más agradable y provechoso vivir ‘la experiencia de la revolución’ que escribir acerca de ella”. Texto completo en la página web http://www.marxists.org. ↩︎
  2. “La Secretaría de Derechos Humanos denunció penalmente al gobierno de Jujuy por la represión a manifestantes”, en http://www.argentina.gob.ar, 27/6/23 ↩︎
  3. “VIVO | Presentación de lista de Unión por la Patria La Plata”, canal de YouTube de Axel Kicillof, 8/7/23 ↩︎
  4. “Sergio Massa: ‘No necesito un cargo para hacer política’”, YouTube, 10/6/23 ↩︎
  5. “Carrió sobre Macri y su acercamiento a Milei: ‘ajuste brutal’ y ‘reprimir hasta matar si es necesario’”, Página 12, 8/6/23 ↩︎
  6. Entrevista de Iván Schargrodsky, Radio Con Vos, 15/7/23 ↩︎
  7. “El día llegó: Alemania, la cuna del nazismo, ve cómo la ultraderecha va ganando terreno y llega al poder de forma democrática”, DW Español, 9/7/23 ↩︎
  8. “Los sindicatos europeos en lucha contra los ajustes por la guerra y la pandemia”, Eduardo Febbro, Página 12, 26/2/23 ↩︎
  9. “Paro y protestas en Uruguay por la reforma previsional que impulsa el Gobierno”, IP Noticias, 23/3/23 ↩︎
  10. “¿Cuáles deberían ser los límites? El padre de ChatGPT sobre si la Inteligencia Artificial va a salvar a la humanidad, o destruirla”, The Guardian, 7/6/23 ↩︎
  11. “12-07-23 | INAUGURACIÓN SIMULTÁNEA DE 5 OBRAS | DISCURSO”, canal de YouTube de Sergio Massa ↩︎
  12. “Massa cuestionó a los que ‘llaman a implosionar todo como si no hubiera gente adentro’”, Télam, 15/7/23 ↩︎
  13. “El impacto en el despacho de CFK, el grito de Massa y el diálogo Macri-Milei”, Santiago Fioriti, Clarín, 25/6/23 ↩︎
  14. “Se registró la más baja participación de ciudadanos en las urnas”, Télam, 13/9/21 ↩︎
  15. “Con una abstención del 32%, Córdoba registró la participación en las urnas más baja desde 1983”, elDiarioAR, 25/6/23 ↩︎
  16. “PASO en Santa Fe: el PJ obtuvo 11 puntos más que el socialismo y el Gobierno perdió terreno en una provincia clave”, Infobae, 29/4/19 ↩︎
  17. “Los resultados de las elecciones en Santa Fe: más del 98% de las mesas”, La Nación, 17/7/23 ↩︎
  18. “Sequía histórica en la Argentina: qué dicen los datos disponibles”, http://www.chequeado.com, 9/5/23 ↩︎
  19. “El costo de la sequía 2022/23 ya asciende a más de US$ 14.140 millones para los productores de soja, trigo y maíz”, http://www.bcr.com.ar, 10/3/23 ↩︎
  20. “Carlos Corach: ‘Sergio Massa puede ser un nuevo Menem’”, iProfesional, 11/7/23 ↩︎
  21. “Sergio Massa: ‘El FMI no quería que avancemos con el Gasoducto Néstor Kirchner’”, Página 12, 10/7/23 ↩︎
  22. Discurso de Rosa Luxemburgo en un Congreso de fundación del Partido Comunista Alemán (Liga Espartaco)-KPD(s), publicado en diciembre de 1918 bajo el título Nuestro programa y la situación política. Texto completo en http://www.marxists.org. ↩︎
  23. “La ‘proscripción’ de Cristina y la izquierda”, Eduardo Salas, Prensa Obrera, 4/3/23 ↩︎
  24. “Juan Grabois: ‘Operativo clamor era un inconsciente boicot a Wado de Pedro de quienes debían apoyarlo’”, entrevista de Jorge Fontevecchia, Perfil, 1/7/23 ↩︎
  25. En Las Venas Abiertas de América Latina, publicado en 1971, Eduardo Galeano describe el saqueo al que viene siendo sometido nuestro continente desde hace siglos ↩︎
  26. El Imperialismo, Fase Superior del Capitalismo, Lenin, 1916. Texto completo en http://www.marxists.org. ↩︎
  27. “¿La Inteligencia Artificial te quitará el trabajo? El 27% de estos empleos corren un alto riesgo según un informe de la OCDE”, Brian Bushard, Forbes, 12/7/23 ↩︎

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