SALARIO BÁSICO UNIVERSAL: ¡AHORA O NUNCA!

PARA TERMINAR CON EL HAMBRE Y LA INDIGENCIA EN ARGENTINA

SALARIO BÁSICO UNIVERSAL: ¡AHORA O NUNCA!

EL PARTIDO PIQUETERO LLAMA A CONSTRUIR LA UNIDAD DE LAS ORGANIZACIONES PIQUETERAS

La situación social es crítica. Por la inflación en general, y por el aumento de los precios de los alimentos en particular, nuestro pueblo la está pasando mal y no está llegando a fin de mes. Según el INDEC, “entre los 10 alimentos que más aumentaron figura el kilo de lechuga, con un alza de 37,8% en junio, seguido por el kilo de papa, con un incremento de 21,5%. En tanto, completó el podio el kilo de tomate redondo, con una suba en el sexto mes del año de 20,4 por ciento. Más abajo aparecen las hamburguesas congeladas (por 4 unidades) con un incremento de 16,1%; los fideos secos tipo guisero, cuyo precio aumentó un 12,9%; y el aceite de girasol en su presentación de litro y medio, con un alza también de 12,9 por ciento” (Infobae, 14/7/2022). Compañeras y compañeros de Unidad Piquetera vienen realizando relevamientos en comercios de cercanía en los distintos barrios populares donde militamos. El kilo de pan promedia los $300. En algunos comercios, de junio a julio, la manteca aumentó un 25% ($300 a $400), los fideos un 66% ($120 a $200) y el paquete de 500 gramos de polenta un 60% ($125 a $200). Este es el fundamento por el cual “junio marcó el mayor número mensual de piquetes desde que hay registro (929) (…) El 2022 se encamina a registrar un récord histórico que podría superar los 10.000 piquetes, sobre todo si se considera que sólo en el primer semestre ya se contabilizan 4.377 cortes, un 76% más que en igual período de 2021” (Roberto Chiti, Consultora Diagnóstico Político, 14/7/2022). La lucha piquetera es la respuesta callejera ante la crisis social.

En este contexto, el Salario Básico Universal (SBU) se ha convertido en un eje central de discusión en la situación política nacional. La cuestión de los planes sociales y de los piquetes viene siendo uno de los principales temas de debate en los medios de comunicación durante los últimos meses, a partir del plan de lucha piquetero en la 9 de Julio y en todo el país. El SBU como solución a esa cuestión se colocó en el centro de la lucha política a partir de los discursos de Cristina en Avellaneda y en Ensenada. La disputa está abierta y el Partido Piquetero llama a toda la militancia popular a una gran campaña reclamando que todos los partidos políticos se pronuncien y que el Estado reconozca el derecho a comer implementando el SBU.

EL SALARIO BÁSICO UNIVERSAL ES UNA CONSIGNA PARA REORIENTAR AL GOBIERNO

Nuestro gobierno nacional del Frente de Tod@s no está tomando medidas acordes a la crisis social que estamos atravesando. Esto ocurre desde que el ex-ministro Guzmán decidió discontinuar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) en diciembre de 2020. Como Frente de Tod@s hicimos campaña en 2019 planteando que comer es un derecho, no un privilegio. Ese es el mandato popular que surgió de las urnas. Hoy, nuestro gobierno nacional no está honrando ese compromiso. Es necesario reordenar las prioridades del gobierno. Por eso, el Salario Básico Universal es una consigna de poder para reorientar al gobierno, colocando en primer lugar medidas que defiendan el bolsillo popular y le permitan a nuestro pueblo comprarse el plato de comida. Es una consigna de poder, y no un parche o una medida aislada, porque plantea que el poder político se reoriente. El sistema político tiene que abordar la situación creada a partir de la renuncia de Martín Guzmán partiendo de la base de reconocer institucionalmente el derecho a comer. La renuncia de Guzmán tuvo lugar en el marco de una corrida contra el peso en general, y contra los bonos de deuda en pesos en particular. Hay que encarar la crítica coyuntura tomando una medida de gobierno contundente con el objetivo de que a nadie le falte el plato de comida.

El SBU como consigna de poder parte de la base de reconocer la profundidad de la crisis mundial, cuya expresión más reciente ha sido la suba histórica de las tasas de interés en Estados Unidos frente a la escalada inflacionaria que atraviesa ese país, con la consecuente salida de capitales del resto de los países del mundo. A escala global se combinan una suba histórica de los precios de los alimentos y de la energía, y el desabastecimiento en ambos rubros, a partir de la guerra en Ucrania, con la disrupción de las cadenas de comercialización producto de la pandemia. Es este colapso del capital a escala internacional el fundamento, en última instancia, de la crisis económica en Argentina. Estamos lejos de la tesis que guió la acción gubernamental de Guzmán y Kulfas, quienes depositaban en un eventual derrame del rebote económico post-cuarentena la posibilidad de reducir la pobreza y la indigencia. La situación es la contraria. La crisis agrava las condiciones de vida de nuestro pueblo. Frente a este cuadro, la lucha por el Salario Básico Universal es una lucha para que en nuestro país la crisis no la paguen millones de personas a través del hambre y la indigencia.

EL SALARIO BÁSICO UNIVERSAL ES LA SOLUCIÓN A LA CUESTIÓN DE LOS PLANES SOCIALES Y DE LOS PIQUETES

Es la existencia de esta crisis social el principal motivo por el cual adopta centralidad la discusión sobre las políticas sociales. Sobre este debate, generó más ruido el discurso de Cristina en Avellaneda que el plan de lucha piquetero en la 9 de Julio y en todo el país. A quienes militamos en organizaciones sociales y piqueteras nos molestaron algunas de las declaraciones que hizo en ese acto. Pero lo más importante es que dijo una gran verdad cuando denunció el problema de las altas por bajas que existe en el programa Potenciar Trabajo. Y luego, en Ensenada, se pronunció a favor de buscar una solución a través de un Ingreso Básico Universal. Como Partido Piquetero queremos ponerle nombre y apellido al problema de las altas por bajas: es responsabilidad de Emilio Pérsico, un funcionario que no funciona. El Potenciar Trabajo está dentro de la órbita de la Secretaría de Economía Social, que actualmente está a cargo de Pérsico. Pérsico avaló la decisión de Guzmán de terminar con el IFE y apoyó el pacto con el FMI. Él es quien administra de forma discriminatoria y arbitraria las altas por bajas del Potenciar Trabajo. Es la continuidad del acuerdo que firmaron con Stanley bajo el macrismo, cuando el sector de las organizaciones sociales encabezado por Pérsico monopolizó la distribución de la mayoría de los planes sociales en ese entonces denominados Salario Social Complementario (luego Potenciar Trabajo). Esta discrecionalidad se termina si se aplica el Salario Básico Universal.

El gobierno abonó un Refuerzo de Ingresos durante mayo y junio para 7.5 millones de personas. Sin embargo, se calcula que hay 1.3 millones de titulares del Potenciar Trabajo. Esto quiere decir que hay, por lo menos, 6.2 millones de personas que no tienen ingresos fijos mensuales y a quienes el Estado ya les reconoció el derecho a un Refuerzo de Ingresos. La situación no sólo no mejoró en comparación con mayo y junio, sino que empeoró. Por ese motivo tenemos un año con récord de piquetes. Porque nuestro pueblo no llega a fin de mes y porque hay millones sin un ingreso garantizado. Por eso, aunque todo siempre ayuda y es bienvenido, ahora no alcanza con un bono por única vez. Es necesario el Salario Básico Universal.

EL SALARIO BÁSICO UNIVERSAL ES VIABLE FISCALMENTE

La lucha política por el SBU está en pleno desarrollo. La oposición derechista ya ha salido a tratar de impedir la conquista de este urgente derecho popular. Espert y Milei se pronunciaron en contra apenas se presentó el proyecto de ley. Milei hizo referencia a un artículo de su autoría, de 2017, donde planteó que “ha tenido lugar el nacimiento de la nueva joya socialista: el ingreso universal”. Teniendo en cuenta que fue en ese año que el FMI recomendó un Ingreso Básico Universal, esa afirmación es congruente con el hecho de que Milei caracteriza al propio Fondo como “socialista”. María Eugenia Vidal también se ha pronunciado en contra, diciendo que “equivale a 2 puntos del PBI” y que “no hay otra manera de pagar cualquier otra propuesta que lleven adelante que no sea con más emisión y con más deuda en pesos”. Diego Santilli planteó que es “el nuevo plan platita” (LN+, 14/7/2022). Es necesario desmentir estos planteos. Un estudio del Observatorio de Coyuntura Económica y Políticas Públicas (OCEPP), dirigido por el economista Itaí Hagman (diputado nacional del Frente de Tod@s y de Patria Grande, autor del proyecto de ley que busca crear el SBU), explica que el costo fiscal neto final sería del 0,7%:

Sin embargo, así como Vidal y Santilli del PRO han hablado en contra, la mayoría de las y los dirigentes de la oposición aún no se han pronunciado. La lucha por el SBU es una lucha política entre partidos políticos. El Partido Piquetero le reclama a todos los partidos que fijen posición, para que el pueblo pueda tener bien en claro qué intereses defiende cada uno.

No es cierto, a su vez, que el camino sea necesariamente mayor emisión. La forma de financiar el SBU pasa por reordenar las prioridades y adecuar las erogaciones presupuestarias actualmente existentes a ese reordenamiento. Otra posibilidad es aumentar la recaudación con otros instrumentos. Una de las opciones es el Impuesto a la Renta Inesperada, proyecto de ley que ya está presentado en el Congreso, y cuya aplicación acaba de ser anunciada en España por su gobierno. En Argentina, los monopolios vienen obteniendo ganancias extraordinarias, mientras nuestro pueblo sufre el hambre. Los Pérez Companc, los Blaquier, los Pagani, que concentran el mercado de los fideos, del arroz, del azúcar, por mencionar sólo algunos ejemplos, tienen responsabilidad en la situación que está atravesando nuestro país, y tienen que rendir cuentas. El problema no es que no haya plata. La plata está. El problema pasa por tomar la decisión política y colocar los intereses de nuestro pueblo en primer lugar. Es necesario, por lo tanto, llevar adelante una tarea de agitación y propaganda para explicar la viabilidad y la necesidad del SBU.

QUE TODO EL FRENTE DE TOD@S SE PRONUNCIE A FAVOR DEL SALARIO BÁSICO UNIVERSAL

En un artículo publicado el 10 de julio, el periodista Horacio Verbitsky escribió que “otra cuestión que se discute es el proyecto de salario universal, presentado con más entusiasmo que cálculo por un minibloque marginal y contradicho por el Poder Ejecutivo, que objeta la superposición con otras prestaciones, como la AUH. Desde el kirchnerismo se estudia una alternativa más viable: la reducción de la semana laboral a cuatro días, de lunes a jueves, sin merma salarial” (https://www.elcohetealaluna.com/la-dolorosa/). Sin embargo, el SBU está lejos de ser un planteo “marginal” dentro del Frente de Tod@s. Por el contrario, es un factor de discusión al interior del gobierno. Llama la atención que Verbitsky escribiera esas palabras incluso después de que Cristina defendiera, en su discurso en Ensenada, la discusión sobre un Ingreso Básico Universal.

Ya son 15 las diputadas y los diputados que firmaron el proyecto: Hagman, Zaracho y Fagioli (Patria Grande); Grosso (Mov. Evita); Alderete y Caliva (CCC); Yasky y Carro (CTA); Ormachea (La Bancaria); Macha (Nuevo Encuentro); Selva (Frente Renovador); entre otros. En la sesión del 5 de julio, también exhibieron carteles apoyando el planteo Cecilia Moreau, Eduardo Valdés, Sergio Palazzo, Vanesa Siley. Como se ve, diputadas y diputados de los distintos sectores del Frente de Tod@s. En el acto de presentación del proyecto estuvieron presentes Germán Martínez, titular del bloque de diputadas y diputados del FDT, y Juliana Di Tullio, titular del bloque de senadoras y senadores de Unidad Ciudadana. El Ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, hizo una charla con Juan Grabois, en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, saludando la iniciativa. También fijaron posición a favor el Jefe de Gabinete y la Ministra de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde y Cristina Álvarez Rodríguez. El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, se pronunció planteando el tema para incorporarlo en la reforma constitucional provincial, señalando que “queremos que tenga rango constitucional para toda aquella familia que por X causa no se encuentra trabajando. Hay que garantizarlo fundamentalmente para las madres sostén de hogar y para las que sufren violencia de género, pensando en una sustentabilidad alimentaria, educativa y sanitaria para sus hijos, para que tengan las oportunidades que ellas no tuvieron» (Página 12, 11/7/2022). Agustín Rossi, actual interventor de la AFI, ya venía planteando, durante los últimos meses, la necesidad de un Ingreso Básico Universal. Crecen los apoyos al SBU en el Frente de Tod@s. Tenemos que continuar esta lucha política para que la mayoría del FDT se pronuncie a favor.

“EL INGRESO BÁSICO UNIVERSAL PUEDE SER UN PODEROSO INSTRUMENTO PARA COMBATIR LA POBREZA EXTREMA” (MONITOR FISCAL DEL FMI, 2017)

Mientras siguen creciendo los pronunciamientos a favor del SBU dentro del FDT, marginales fueron las declaraciones de la Portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, quien declaró que “no se va a avanzar con el Salario Básico Universal, no dan las cuentas”. Diario Bae, en su edición del 15 de julio, plantea que “ni en la Casa Rosada, ni en la presidencia de la Cámara baja estaban interesados en debatirlo. En un caso, aducían que iba en contra de lo acordado con el FMI; en el otro, preferían discutir las propuestas que buscan pasar de los planes sociales al trabajo formal”. Desde el Partido Piquetero reclamamos que ambos sectores del Frente de Tod@s ratifiquen o rectifiquen esta información. Por lo pronto, es importante destacar que Cecilia Moreau y Carlos Selva, del Frente Renovador, apoyan el proyecto de ley.

Fuera de eso, cabe discutir la tesis de que el SBU va en contra de lo acordado con el FMI. Es falso. Si alguien planteara esta tesis, estaría siendo “más papista que el Papa”. Y esto lo decimos como Partido Piquetero, un partido revolucionario trotskista de la IV Internacional que rechazó el pacto de Guzmán con el FMI. Es falso, en primer lugar, porque presupone que ese pacto se estaría cumpliendo: el pacto con el FMI nació muerto producto de la modificación de la situación tanto nacional como internacional a partir de la guerra en Ucrania. Por otra parte, plantear la incompatibilidad del SBU con el FMI es un ultimátum contra el movimiento de lucha. Implica afirmar que sólo se puede lograr el SBU si el Estado argentino rompe con el FMI. Decir esto, luego de que el Congreso votó mayoritariamente a favor de acordar con el FMI en los términos en los que plantearon Alberto y Guzmán, implica reducir fuertemente las posibilidades de éxito de la lucha por el SBU. Seamos claros: para aprobar el SBU ahora, queremos que los mismos legisladores que votaron a favor de acordar con el FMI voten a favor del SBU.

El SBU no es incompatible con el FMI por el sencillo hecho de que, programáticamente, el FMI está a favor del Ingreso Básico Universal (IBU). Un extenso artículo del Monitor Fiscal del FMI de 2017 (https://www.imf.org/en/Publications/FM/Issues/2017/10/05/fiscal-monitor-october-2017) recomienda la implementación del IBU. En dicho artículo analiza la situación de distintos países. Para citar un sólo ejemplo, en el caso de Bolivia plantea que el IBU “puede ser un poderoso instrumento para combatir la pobreza extrema”. Es la expresión de la posición de un sector del imperialismo, que plantea la necesidad de una renta universal para garantizar la viabilidad del contrato social. En mayo de 2020, el gobierno del Estado Español implementó un Ingreso Vital Mínimo, vigente hasta el día de hoy, que oscila entre los 451 y los 1015 euros, con el apoyo explícito del FMI. El propio Elon Musk, el hombre más rico del planeta, ha declarado, en 2021, que “existe una gran posibilidad de que terminemos con un ingreso básico universal, o algo así, debido a la automatización. Sí, no estoy seguro de qué más se puede hacer. Creo que eso será lo que pase” (Forbes, 26/8/21). Los militantes del Partido Piquetero, como militantes anti-imperialistas y anti-FMI, llamamos a nuestro gobierno a no poner el acuerdo con el FMI como excusa y a implementar ya mismo el Salario Básico Universal.

En un artículo publicado el 16 de julio, titulado “nacionalizar la economía o universalizar la miseria”, el compañero Alejandro “Coco” Garfagnini, coordinador nacional de la Tupac Amaru, rechaza el SBU planteando, entre otras cosas, que es una receta del FMI, el Banco Mundial, la ONU y la OIT (https://infonativa.com/nota/view/nacionalizar-economia-o-universalizar-miseria-). En el artículo se pueden encontrar extensas citas que contribuyen a explicar lo que señalamos en el párrafo anterior. ¿Cuál tiene que ser la actitud de la militancia popular cuando el imperialismo plantea la necesidad de otorgar concesiones sobre la base de que caracterizan que, producto de la envergadura de la crisis, está en riesgo su propia estabilidad? ¿Hay que rechazar esas concesiones? ¿O hay que exigir que se implementen de la forma más amplia posible para impedir un empeoramiento aún mayor de las condiciones de vida de nuestro pueblo, y con el fin de desarrollar la organización popular? ¿Realmente consideramos que nuestras compañeras y nuestros compañeros van a estar en mejores condiciones para luchar por la “nacionalización de la economía” si no tienen garantizado el plato de comida? Los planes sociales, que se masificaron bajo el gobierno de Duhalde en 2022, no fueron solamente una indicación del Banco Mundial: fueron también la conquista de un movimiento piquetero pujante y en pleno desarrollo masivo en todo el país. Gracias a esa lucha, millones pudieron acceder a un plan que les permitió comprar el plato de comida, en el momento de mayores niveles de pobreza y desocupación en la historia de nuestro país.

Como dijo en su momento Marx, un sistema desaparece cuando ha dado todo lo que tenía para dar. Contraponer un derecho posible con una supuesta nacionalización económica no solamente demuestra un profundo desconocimiento de las necesidades de nuestro pueblo, sino también un profundo desconocimiento de la historia misma. El único camino que lleva a la nacionalización económica verdadera está plagado de victorias y derechos, no de hambre y derrotas.

EL PARTIDO PIQUETERO LLAMA A CONSTRUIR LA UNIDAD DE LAS ORGANIZACIONES PIQUETERAS POR EL SALARIO BÁSICO UNIVERSAL

La discusión sobre el SBU está en pleno desarrollo al interior de la izquierda y de las organizaciones piqueteras. Como Partido Piquetero participamos de la asamblea convocada por el MTE y la CTA-Autónoma el miércoles 13 de julio en el hall de la estación de Plaza Constitución. También estuvo presente el Polo Obrero. Nuestro dirigente Juan Marino intervino en la asamblea planteando, entre otras cosas, que las bancadas del FIT tienen que votar a favor del proyecto de Salario Básico Universal (https://www.youtube.com/watch?v=SPTPeHUCFPw). En su respuesta, Chiquito Belliboni planteó que rechazan el SBU (https://www.youtube.com/watch?v=KnZBlmOyB_Q). En uno de sus argumentos, Belliboni coincide con Luis D’Elia: rechaza el SBU diciendo que implica un intento de “disolución de los movimientos sociales” (https://twitter.com/Luis_Delia/status/1545356145119956992). Esto es sencillamente falso porque si las organizaciones sociales y piqueteras existimos no es porque administremos los planes sociales, sino porque el Estado no garantiza los derechos populares.

Por su parte, Gabriel Solano había atacado el SBU planteando que “no se sale de la pobreza con un salario básico universal de $14.000 sino con un programa que reorganice la economía nacional». Ya sabemos que con el SBU no se sale de la pobreza: el SBU es para terminar con la indigencia. Solano debería explicar cómo ayuda a terminar con la pobreza rechazando una medida que contribuye a garantizar el derecho a comer. A su vez, en un artículo de Prensa Obrera titulado “Salario universal o miseria general”, publicado el 28/6, Néstor Pitrola caracteriza al SBU como un “un nuevo y miserable piso a la baja para los salarios”. En otro artículo de Pitrola titulado “Cumbre piquetera”, del 16/7, el PO explica su balance de la reunión que tuvo lugar entre la UTEP y el frente de organizaciones encabezado por el Polo Obrero, denominado también “Unidad Piquetera” (https://prensaobrera.com/politicas/cumbre-piquetera). Allí critican la convocatoria a la jornada de movilización del 20 de julio impulsada por el MTE y la CTA-Autónoma, por ser en defensa del SBU. Plantean que una acción de lucha en común con la UTEP está condicionada a que se acepte el pliego reivindicativo del PO. Proponen 5 puntos, que no incluyen el SBU: “1) Bono de $20.000. 2) Plan de Obras Públicas y un millón de viviendas populares para generar puestos genuinos de trabajo. 3) Universalización de los planes sociales. 4) Salario Mínimo de $100 mil. 5) No a la criminalización de los que luchan. 6) Abajo el ajuste de Batakis y el FMI”. En ese artículo, el PO confiesa que “es una perspectiva que objetivamente plantea la ruptura de las organizaciones oficialistas con el gobierno”. Es decir que no buscan un camino de lucha en común en defensa de los intereses de las compañeras y los compañeros que integran las organizaciones piqueteras, sino que le exigen a las organizaciones mayoritarias que rompan con el Frente de Tod@s como condición para luchar en unidad. La burocracia del PO rechaza el frente único de todo el movimiento piquetero.

¡ABAJO LA PERSECUCIÓN A LAS ORGANIZACIONES PIQUETERAS!

Es necesario construir el frente único de las organizaciones sociales y piqueteras, también, para derrotar la persecución en curso. Como Partido Piquetero participamos de la conferencia de prensa del jueves 7 de julio convocada por el diputado Juan Carlos Alderete, de la CCC (https://twitter.com/JuanMarinoTPR/status/1545079622743855104), para repudiar una serie de allanamientos a comedores y domicilios particulares de militantes de distintas organizaciones. Allí estuvimos presentes todas las tendencias del movimiento piquetero, tanto los que integramos el Frente de Tod@s como quienes se ubican en la oposición al gobierno.

Los compañeros del PCR denuncian que “el 5 de julio la jueza federal Alicia Vence ordenó el allanamiento de 23 casas de compañeras y compañeros, merenderos y comedores de la Corriente Clasista y Combativa en San Martín, CABA y La Matanza. Lo hizo en el marco de una causa que armó el macrismo antes de irse del gobierno en 2019. Una causa en la que no hay ninguna acusación de delito y no hay ningún imputado. A pesar de que no tenían elementos acusatorios ni indicios verídicos de nada, nos persiguieron durante meses pinchándonos los teléfonos y realizando escuchas para finalmente hacer estos allanamientos bajo la carátula de ‘averiguación de delito’ (…) Hay escuchas telefónicas a más de 100 compañeros y compañeras, también ordenaron escuchas en tiempo real, que quiere decir que un oficial nos escuchaba en el momento que estaba ocurriendo la conversación e iba informando a cada instante. Eso es un procedimiento que se utiliza comúnmente para casos de secuestro extorsivo o de narcotráfico. Una operación totalmente desmedida. Es decir, la jueza Vence llevó adelante este fenomenal despliegue sin tener elementos concretos que lo justifiquen. La jueza debería explicar además cómo se filtran escuchas ilegales de su juzgado a los medios de comunicación. (…) La jueza Vence fue durante seis años secretaria del ya fallecido juez Claudio Bonadío, miembro de la mesa judicial de Juntos por el Cambio” (https://pcr.org.ar/nota/repudiamos-persecucion-judicial-y-mediatica-contra-la-ccc-y-las-organizaciones-sociales/).

Al día siguiente, el 6 de julio, “la policía de Jujuy gobernada por Gerardo Morales, allanó los locales de organizaciones sociales. La orden fue dictaminada por el Fiscal Dr Diego Ignacio Funes, bajo la causa calificada como ‘asociación ilícita y extorsión’ (…) allanó los locales del FOL, del MTR 12 de abril, del FPDS, del Movimiento Evita y el MTE, entre otras organizaciones sociales” así como también domicilios de dirigentes, como es el caso de Gonzalo Maurín de Nuestramérica (https://www.anred.org/2022/07/06/allanamiento-a-organizaciones-sociales-en-jujuy-esta-es-una-clara-persecucion-politica-en-el-marco-del-terrible-ajuste-que-se-viene-llevando-adelante/). La periodista Irina Hauser ha denunciado que “el 31 de marzo último, a horas de la apertura de sesiones de la Cámara de Diputados encabezada por el gobernador Gerardo Morales en Jujuy, el fiscal Diego Funes dispuso textualmente ‘infiltrar’ a todas las organizaciones sociales que se movilizarían ese día e ‘individualizar’ a sus referentes. La orden dice que se designaron ‘grupos de trabajo’, una denominación con claro parentesco con la de uso dictatorial de ‘grupos de tareas’. La investigación fue encomendada a la Agencia Provincial de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad provincial, es decir, al propio gobierno de Morales. Fue la antesala de los 16 allanamientos en los que diez días atrás la policía jujeña revolvió casas, comedores, merenderos y sedes de los movimientos sociales” (https://www.pagina12.com.ar/437909-la-policia-de-gerardo-morales-infiltro-a-los-movimientos-soc).

Los allanamientos a comedores y domicilios de militantes, y la infiltración a organizaciones, nos retrotrae a las peores épocas de la historia de nuestro país. Medidas desproporcionadas como pinchar teléfonos de militantes populares, infiltrar, y allanar viviendas y comedores no tienen fundamento jurídico y procesal: tienen el objetivo de amedrentar a las organizaciones y de montar una campaña mediática. Los medios de comunicación alineados con la derecha vienen desarrollando sistemáticamente una agitación anti-piquetera. Esta persecución busca preparar el terreno para un ajuste anti-popular en caso de que la oposición derechista asuma el gobierno en 2023. Precisamente por eso, nuestra consigna es “Salario Básico Universal: ¡AHORA O NUNCA!”. Porque hoy tenemos un gobierno del Frente de Tod@s que si puede aprobar el SBU es porque implementó el IFE en 2020, y porque somos cada vez más los sectores del propio gobierno que nos venimos pronunciando a favor. El objetivo de la derecha, si asume el gobierno, es eliminar derechos. La oportunidad para conquistar el SBU está abierta ahora. Por todos estos motivos, es necesario construir, de forma urgente, el frente único piquetero contra la persecución y por el SBU.

CONSTRUYAMOS LA IZQUIERDA PIQUETERA QUE LUCHA POR EL SALARIO BÁSICO UNIVERSAL

El SBU es una salida a uno de los principales reclamos del plan de lucha piquetero, que viene planteando la universalización de los planes sociales. A diferencia de lo que plantea el PO, el SBU implica una ampliación histórica de la asistencia social: como dijimos antes, sólo 1.3 millones son titulares del Potenciar Trabajo cuando fueron 7.5 millones quienes recibieron el refuerzo de ingresos. El PO dice: no al SBU, sí a la universalización del Potenciar Trabajo. Pero ese planteo omite la realidad de la lucha política, donde el SBU sí está planteado como una posibilidad a conquistar en la situación política, con apoyos crecientes al interior del gobierno. ¿No sería un gran paso adelante para esas 6.2 millones de personas que hoy no tienen ningún ingreso, poder ser titulares del SBU y cobrar el monto equivalente a la Canasta Básica Alimentaria, para garantizar el plato de comida? ¿No sería muy importante para todas las compañeras y todos los compañeros que en los barrios se organizan para bancar la olla, y que hoy no pueden acceder al Potenciar porque ya no hay altas y por el manejo discrecional de las altas por bajas? La izquierda piquetera tiene la obligación de luchar por el Salario Básico Universal. Sin embargo, el Frente de Izquierda se prepara para votar con Milei contra el SBU. Se demuestra, nuevamente, que el Frente de Izquierda ha sido un vehículo para la adaptación a la derecha. En oposición a esta izquierda sectaria y anti-popular del FIT-U, reivindicamos a la izquierda que desde dentro del Frente de Todos lucha por el Salario Básico Universal. Tenemos que construir una nueva mayoría dentro de la izquierda de este país que deje en claro que en Argentina la militancia de izquierda y popular apoya el Salario Básico Universal.

La lucha contra la indigencia, por el derecho a comer, debe ser una bandera de primer orden para la izquierda piquetera. La burocracia que dirige el PO, con tal de no votar con el Frente de Tod@s, rechaza un planteo que ofrece una primera gran solución a uno de los problemas que motivan los piquetes. Como Partido Piquetero y como Unidad Piquetera en el Frente de Tod@s, llamamos a las organizaciones de la otra Unidad Piquetera, que no forma parte del Frente de Tod@s, a discutir en sus reuniones y asambleas esta situación. Tenemos que construir la unidad de todas las organizaciones sociales y piqueteras, seamos o no del Frente de Tod@s, para lograr el SBU. La implementación del SBU significaría un reconocimiento histórico de que existe el derecho a la alimentación, y que el Estado y los gobiernos tienen que garantizarlo con una medida de transferencia de ingresos masiva. 

Que este debate sirva para clarificar, ante los ojos de las luchadoras y los luchadores, que existen dos izquierdas en Argentina. Una izquierda, la del FIT-U, que rechazó en su momento el Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas, y que ahora rechaza los proyectos para que la deuda la paguen los que la fugaron y para instaurar un Salario Básico Universal. Otra izquierda, la del Partido Piquetero, que traduce el clamor popular contra el hambre a través de una lucha política a favor del Salario Básico Universal. Esta es la izquierda piquetera que tenemos que construir en todo el país.

LA LUCHA POR EL SALARIO BÁSICO UNIVERSAL ES UNA LUCHA POLÍTICA

Como Partido Piquetero hemos participado de la jornada de asambleas del miércoles 13 de abril convocada por el MTE encabezado por Juan Grabois y por la CTA-Autónoma encabezada por Hugo “Cachorro” Godoy. Llevamos adelante asambleas de nuestra agrupación Unidad Piquetera en Capital Federal, Mar del Plata, Monte Grande, Berazategui, Merlo, Moreno, La Matanza, Lomas de Zamora, Guernica, Quilmes, Salta, Formosa y Tucumán. En algunos casos, como en Mar del Plata, en la Villa 21-24, en el Tongui, las hicimos en común con otras organizaciones, como el MTE, La Garganta Poderosa, el Frente Popular Darío Santillán y la Corriente Nacional Martín Fierro. Nos solidarizamos con la convocatoria a la jornada de lucha planteada para el miércoles 20 de julio.

La calle por sí sola, sin embargo, no va a resolver el problema. La agenda planteada por las movilizaciones tiene que tener su traducción en la lucha entre partidos políticos. Y la disputa definitoria, sobre este punto, es la que se está dando dentro del gobierno: que se implemente o no el SBU depende, en primer lugar, de si logramos que el Frente de Tod@s en su conjunto lo impulse, ya sea a través de una ley en el Congreso, ya sea a través de un decreto presidencial.

En ese punto, nos diferenciamos del criterio de Grabois, que ha decidido no integrar él, personalmente, como funcionario, el gobierno. Nuestro dirigente Juan Marino es, con orgullo, director provincial en el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires. Compañeras del Partido Piquetero son parte del gobierno del Municipio de Moreno. Las posiciones conquistadas dentro del gobierno son la expresión de la posición conquistada en la lucha contra el macrismo. Participar del gobierno es hacer valer esa conquista y, desde ese lugar, defender nuestros planteos y defender los intereses de las compañeras y los compañeros que representamos. Cuando salimos a defender el SBU no lo hacemos, solamente, porque es nuestra posición como Partido Piquetero. Lo hacemos, también, porque formamos parte de un Ministerio cuyo ministro se ha pronunciado a favor públicamente. Desde ese lugar reclamamos que el resto de los integrantes del gobierno del Frente de Tod@s fije posición.

Para que la calle ordene al gobierno, tiene que mediar la lucha política. Como Partido Piquetero planteamos este programa, es decir, esta caracterización de la lucha entre partidos políticos y las tareas que se desprenden de dicha caracterización, para contribuir al triunfo de la lucha por el Salario Básico Universal. Por más que le pese a Rosenkrantz, al macrismo, a Milei, al FIT-U y a los gorilas de todo tipo, donde hay una necesidad nace un derecho. El Partido Piquetero, orgullosamente y a bandera desplegada, pone su militancia trotskista a disposición para hacer realidad que nuestro gobierno del Frente de Tod@s termine con el hambre en la Argentina.

Domingo 17 de julio de 2022

PARTIDO PIQUETERO

www.elpiquetero.org // +54 9 11 3143 5434

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