Curso de Teoría Marxista – A cargo de Juan Marino – Clase 1: El Estado

CURSO DE TEORIA MARXISTA

 (a cargo de Juan Marino)

Clase 1: El Estado

13 de agosto de 2020

Desgrabado a cargo de Lionel Stiglitz y Matías Gayol

INTRODUCCIÓN:

ESTE CURSO ES UNA INVITACIÓN A MILITAR

Juan Marino: El curso de teoría marxista. Primero, ¿cuál es nuestro objetivo? Este curso tiene una historia. Es un curso que se ha construido sobre la base de la existencia de cursos de teoría marxista que hemos hecho como Partido Piquetero, que hemos hecho como Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR), que hemos hecho cuando también éramos militantes del Partido Obrero. Siempre, en nuestra opinión, los cursos de teoría marxista, justamente como son cursos marxistas, tienen que estar asociados a los desafíos presentes, actuales, que tiene la clase obrera a nivel internacional. Por lo tanto, el curso va a abordar todo lo que son los aspectos teóricos sobre los 7 temas del curso que son el Estado, el Imperialismo, el Fascismo, el Patriarcado, el Catastrofismo, el Partido y la Revolución. Estos 7 temas los vamos a abordar a la luz de la doctrina marxista, a la luz de los textos de los actores marxistas y la luz de los desafíos y la situación actual que estamos atravesando a nivel mundial y en particular también en Argentina. Quiero decirles que este es un curso libre, gratuito, que la idea es que se sumen cada vez más compañeras y compañeros a lo largo de las clases. Las clases van a estar subidas a YouTube y a Facebook para que las puedan difundir libremente a todas las compañeras y compañeros. La idea es que seamos cada vez más los que participemos de estos cursos. Tiene como objetivo facilitar la bibliografía, facilitar los conceptos centrales y facilitar la metodología como para que todas las compañeras y compañeros que están hoy asistiendo al curso puedan eventualmente ser cursillistas y dar el curso de teoría marxista.

Es muy importante porque queremos formar compañeras y compañeros, y queremos que se pongan a la cabeza de dar este tipo de cursos y de formar a nuevas compañeras y compañeros en lo que es la teoría marxista. Y decirles que, como es un curso militante, como es un curso de teoría marxista sobre estos 7 problemas centrales para el movimiento obrero hoy, es también una invitación a militar. Es una invitación a la militancia política y a la militancia partidaria. Nuestro objetivo, y lo decimos abiertamente al inicio del curso para que todos lo sepan, es que quienes participan del curso se sumen a militar en el Partido Piquetero. Quien no quiera hacerlo, está en todo su derecho y está más que invitado a seguir participando del curso. Nosotros señalamos que es nuestra intención proponerles que se sumen a militar porque, y ahora lo vamos a ver en la introducción, una de las grandes conclusiones del propio Marx, era no solo observar el mundo, no solo observar el desarrollo histórico, observar las condiciones de la lucha de clases, sino también transformar es realidad, intervenir en esa realidad, militar políticamente. Es la famosa tesis 11 de las “11 tesis sobre Feuerbach” que escribió Marx, plantea que hasta ese momento los filósofos se habían dedicado a observar al mundo, y que ahora el gran desafío era transformarlo. Esa transformación se hace con militancia política, con construcción de Partido. En esta introducción, que nos parece importante para entender cuál es el marco teórico sobre la base del cual abordamos todo esto, nos parece importante desarrollar qué entendemos por marxismo, qué es el marxismo, para entender cuál es la teoría marxista y sobre esa base con qué óptica, con qué parámetros y fundamentos vamos a establecer los planteos que vamos a desarrollar sobre los 7 temas de este curso. Nos parece importante tomar algunos de los planteos que muchas y muchos de ustedes escribieron en las respuestas al formulario de inscripción que hicimos a este curso sobre el marxismo, en el sentido de que nos parece que hay que integrar 3 aspectos centrales sobre Marx y el marxismo para que podamos comprender cómo entendemos el marxismo desde el Partido Piquetero al marxismo y en función de eso cual es el fundamento teórico de este curso. 

MARXISMO ES LA CLASE OBRERA EN LUCHA, ES LA DOCTRINA REVOLUCIONARIA DEL PROLETARIADO

Primero decirles que el marxismo es, en primer lugar, la expresión política y teórica del movimiento obrero a nivel mundial. Es la asimilación de las conclusiones de la experiencia del movimiento obrero, y es el propio desarrollo de ese movimiento obrero y su lucha a escala internacional. Esto es importante porque es forjar una comprensión acerca de que estuvimos, estamos y estaremos siempre con la clase obrera. Ese es nuestro compromiso de vida, ese es nuestro compromiso militante como marxistas, y eso es lo que hizo el propio Marx. Marx, lejos de ser un filósofo, un ideólogo, Marx era un militante y era un militante de y para la clase obrera. La primera organización internacional de la clase obrera contó con el discurso inaugural de Marx, y Marx escribió efectivamente su estatuto fundacional. La primera organización internacional de la clase obrera lo tuvo a Marx como un protagonista militante. Marx y Engels militaban, construían y colaboraban, con la elaboración de los programas de los partidos obreros de su época. Es decir que eran militantes de la clase obrera, y también militantes de los partidos de la clase obrera. Por lo cual, marxismo es clase obrera. Marxismo es la clase obrera en movimiento. Marxismo es clase obrera en lucha. Marxismo es la experiencia y el desarrollo de la lucha del movimiento obrero, de la clase obrera, del proletariado.

Es decir que el marxismo aborda todos los fenómenos desde el punto de vista de la clase obrera. Todo lo que analicemos es desde el punto de vista de una clase social que es la clase obrera. Y al mismo tiempo nos parece importante señalar que marxismo es la experiencia del movimiento obrero, de la lucha de la clase obrera en conexión con el análisis científico del desarrollo y el desenvolvimiento histórico. Esto es importante porque marxismo es socialismo científico. Marxismo, la doctrina revolucionaria del proletariado, se desenvuelve a partir de un análisis científico de las condiciones en las cuales se desarrolla la lucha de clases. 

CONSTRUIR PARTIDO PARA ENFRENTAR AL FASCISMO

Esto nos parece fundamental porque tiene que ver con cómo analizaba Marx todos los fenómenos, y los analizaba desde el punto de vista materialista histórico. Esto es, poniendo de manifiesto que lo que fundamenta el desarrollo de las sociedades, lo que fundamenta el desarrollo histórico, es la lucha de clases, y la lucha de clases asociada al desarrollo de las fuerzas productivas. Marx rompió con la teoría predominante de su época, idealista, que caracterizaba que el desarrollo histórico tenía que ver con la lucha de ideas, con las ideas de un grupo de personas determinado, y por el contrario puso de manifiesto que el desarrollo histórico tiene que ver con el desarrollo de la estructura económica, el desarrollo de las fuerzas productivas, el desarrollo de la humanidad en sus esfuerzos para transformar la naturaleza y, a partir de eso, cómo se organiza para desarrollar esa transformación de la naturaleza, cómo se organiza para explotar esas fuerzas productivas, para desenvolverlas. Por eso Marx, en el “Prólogo a la Contribución a la Crítica de la Economía Política”, explica que tenemos la estructura de la sociedad (dónde están las fuerzas productivas) y, a partir de eso, las relaciones sociales de producción para explotar esas fuerzas productivas. En torno a eso, la superestructura jurídica, política, ideológica, dentro de la cual se encuentra el Estado. Por lo tanto, Marx también pone de manifiesto un problema central, y establece una ruptura con el pensamiento predominante hasta ese momento, que tiene que ver con esa comprensión que es básicamente el carácter histórico de todos los fenómenos políticos y por lo tanto como todo se tiene que analizar a la luz del desenvolvimiento histórico y, específicamente, en el terreno económico. Por eso Marx dedicó toda la última parte de su vida a la elaboración de “El Capital”, y por eso, cuando se cumplieron 200 años del nacimiento de Marx, como Partido Piquetero publicamos un libro que es “El colapso del Capital”, en donde buscamos aplicar el método marxista al análisis del Capital en la actual etapa de desarrollo histórico, y en ese libro pusimos de manifiesto que, así como Marx escribió “El Capital” en la época mercantil del capitalismo, ahora tenemos el predominio de los monopolios a nivel internacional, y corresponde desarrollar una análisis marxista de las conclusiones políticas del predominio de los monopolios a escala internacional. 

¿Con esto que quiero decir? Que el marxismo es una doctrina que se enriquece y que se desarrolla no solamente sacando la conclusiones de la experiencia de la lucha del movimiento obrero, sino también aplicando el método de Marx a la hora de analizar científicamente la evolución histórica, y eso implica tener en cuenta que lo primero es el desarrollo de las fuerzas productivas, el basamento económico-material de una sociedad, y es que a partir de eso se estructuran las relaciones sociales de producción y toda la superestructura. Y, finalmente, a partir de esta conexión que hay entre la experiencia del movimiento obrero, sus conclusiones y el análisis científico del desarrollo social de la sociedad, es que el marxismo es, también, una guía para la acción. El marxismo establece una estrategia, un plan y una táctica a desarrollar por parte del movimiento obrero a nivel internacional. Ese es el método de Marx. Por eso Marx organiza La Primera Internacional, y por eso Engels, luego de fallecido Marx, fue fundamental en el desarrollo de partidos obreros de masas en toda Europa. Por eso, marxismo es plantear cuál es la orientación que tiene que desarrollar el movimiento obrero y sus partidos en cada una de las fases de desarrollo de la sociedad capitalista, y en cada una de las fases de desarrollo de la revolución. Por eso, cuando hacemos un curso de teoría marxista, también lo que discutimos es qué tenemos que hacer hoy, en la actual etapa de desarrollo del imperialismo, frente a la existencia de gobiernos fascistas, en particular el gobierno de facto de Añez en Bolivia, el gobierno fascista de Bolsonaro en Brasil, y el gobierno fascista de Trump en EEUU. Entonces, un curso de teoría marxista no puede no discutir la intervención que hay que desarrollar como revolucionarios y revolucionarias en estas circunstancias históricas. Incluso, teniendo en cuenta que tenemos probablemente en octubre las elecciones en Bolivia, que el gobierno de facto está postergando permanentemente. En noviembre tenemos las elecciones de EEUU, y si tenemos al lado de Argentina, en Bolivia, a una dictadura fascista, es porque tenemos en Brasil gobernando a Bolsonaro, y si tenemos a Bolsonaro gobernando en Brasil es porque en EEUU está Trump. Todo está concatenado y en nuestro curso, uno de nuestros objetivos, es discutir la necesidad de construir un partido, no solo a escala nacional, si no a escala internacional, para dar una lucha contra el fascismo, contra el imperialismo, contra los monopolios. Es decir construir una izquierda anti-fascista, anti-imperialista, anti-monopólica y revolucionaria. Eso es aplicar el método marxista en las actuales circunstancias históricas. Por eso este curso de teoría marxista está fundamentado en estas consideraciones a la hora de abordar los distintos temas que vamos a discutir en el curso.

EL FIT ES UNA IZQUIERDA ANTI-KIRCHNERISTA. EL PARTIDO PIQUETERO ES UNA IZQUIERDA ANTI-MACRISTA.

Y, finalmente, y en este mismo sentido, decirles que también para nuestro partido, hacer este curso es importante en el sentido de que es necesario el fundamento teórico para el desarrollo de una izquierda que rompa por completo con la política de la mayoría de la izquierda en Argentina, que está corporizada por el Frente de Izquierda y, particularmente hoy en día, liderada por Gabriel Solano en el Partido Obrero. Esa es una izquierda anti-kirchnerista, mientras que el Partido Piquetero es una izquierda anti-macrista. El FIT es una izquierda que ha sufrido un derrumbe y un fracaso en el último período, particularmente en el caso del Partido Obrero. Mientras que el peronismo ascendió al gobierno en Argentina, luego de la lucha de 4 años contra Macri, lo que tuvimos en la izquierda en Argentina fue la expulsión de Jorge Altamira y de 1000 militantes del Partido Obrero por parte de Gabriel Solano, en una purga que fue vergonzosa, un escándalo en la historia de la izquierda en Argentina y a nivel mundial. Una purga agresiva y violenta contra 1000 militantes populares del Partido Obrero, en lo que constituye un derrumbe de esa izquierda sectaria. Esa izquierda, cuando estábamos luchando por el “Fuera Macri”, hacía marchas diciendo “Fuera Maduro” (como hizo Izquierda Socialista, uno de los partidos de Frente de Izquierda). Han revelado por completo su incapacidad para darle una respuesta  a la clase obrera y las masas oprimidas en las actuales circunstancias políticas. Entonces, este es un curso para construir la izquierda que necesitan el pueblo argentino y la clase obrera a nivel internacional. Hay un contraste muy grande que demuestra que hay una izquierda en Argentina y a nivel internacional que es un camino de militancia para todas las compañeras y todos los compañeros que compartan los planteos revolucionarios, los planteos marxistas, para intervenir en la actual etapa histórica. 

BIBLIOGRAFÍA DEL CURSO

Habiendo dicho estas consideraciones iniciales sobre el curso, planteamos la bibliografía, a la que van a poder acceder y con esto termino la introducción: tenemos 2 textos importantes para nuestro Partido que son 2 textos de este año. Los elaboramos en relación a intervenciones el 1 de Mayo y otra en relación a una entrevista que tuve, donde planteamos nuestra política en la actual etapa histórica, que entendemos que es básicamente la política marxista de desarrollar en la actualidad, entonces les recomendamos a todas y a todos que están en el curso, que lean estos 2 textos que son importantes para el propio curso. Los mandamos hoy por mail y por Whatsapp. Y lo subimos a la sala de la clase que armamos en Google. Un texto es “1 de mayo socialista: por un programa obrero contra el coronavirus”, y el otro texto son extractos de la conversación que tuve con el compañero Oso Bengoechea, compañero ferroviario, que está presente hoy en el curso. Estos 2 textos son importantes. Hay un libro que es fundamental a la hora de un curso de teoría marxista, y particularmente teoría marxista del Estado, que es “El Estado y la Revolución” de Lenin, que ya lo hemos subido a la sala de Google. Lo hemos mandado por Whatsapp y mail también. Tenemos también un texto breve, de unas 20 páginas, que es un compilado de 3 textos de Lenin sobre Marx. Uno es “3 fuentes y 3 partes integrantes del marxismo”, otro es una reseña bibliográfica de Marx. Ahí Lenin expone de manera sintética los principales planteos de Marx y del marxismo, o sea qué es el marxismo para Lenin. Mucho de lo que dije recién sobre qué es Marx y qué es el marxismo, lo escribe Lenin. Con lo cual ese texto es muy importante para poder analizar y hacer una lectura sobre qué es el marxismo y formarse su propia opinión al respecto. 

En general, si uno es militante, no sólo marxista, si uno es militante en general, hay libros que uno tiene que leer, y si uno reconoce el valor histórico que tuvo Lenin en la lucha de la clase obrera a nivel mundial, “El Estado y la Revolución” es clave tenerlo presente y haberlo leído varias veces. Luego hay otro libro, que es también para esta primera clase, que Lenin cita mucho en “El Estado y la Revolución” que es uno de los libros de Federico Engels. Engels era la mano derecha de Marx, era compañero de Marx, militaban juntos, escribían textos juntos, intervenían juntos en los distintos congresos partidarios, y Engels toma la posta luego del fallecimiento de Marx. Engels tiene obras muy importantes para sentar las bases teóricas del marxismo. Uno de esos libros es “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”, que es importante para esta primera clase. Es importante también para la clase sobre el Patriarcado, porque él pone de manifiesto la naturaleza histórica del Patriarcado asociado al surgimiento de la familia como unidad económica nuclear para el desarrollo de la sociedad de clases. Habiendo hecho esta introducción, pasamos al contenido de la clase 1. Esta introducción es importante retenerla, tenerla presente, porque son los parámetros sobre los cuales vamos a hacer el resto de las clases así que era importante dedicarle unos 20 minutos al desarrollo de estas ideas.

CONTENIDO CLASE 1

¿QUÉ ES EL ESTADO? – BOLIVIA Y BRASIL, HOY

¿Qué es el Estado? ¿Cuál es la actitud del marxismo frente al Estado y de la clase obrera frente al Estado? Para arrancar la clase me parece importante, como decíamos al principio, discutir el problema del Estado a la luz de los acontecimientos históricos actuales. Esto no es un curso académico ni tampoco es un curso dónde venimos a recitar frases de los libros de los autores marxistas, sino que ponemos en contraste el desarrollo teórico de los autores marxistas con el desarrollo histórico actual para enriquecer al marxismo. Y para contrastar también los planteos y verificar si efectivamente esos planteos se desarrollan en el desarrollo de la lucha de clases. Para discutir el problema del Estado hoy, nos parece muy importante discutir la situación de Bolivia. La situación de Bolivia pone de manifiesto qué es el Estado realmente, qué es el Estado de carne y hueso, el Estado que efectivamente actúa en la arena de la lucha de clases. Siempre nos enseñan en la academia, o en la escuela, o en los medios, que el Estado debería bregar por el bien común, debería garantizar los derechos de la ciudadanía, es decir la idea de lo que el Estado debería ser, que en realidad es la idea que el propio Estado promueve sobre sí mismo. Esa idea hay que ponerla en contraste con la realidad histórica y el desarrollo de los acontecimientos. Hay una corriente doctrinaria, teórica, que plantea que el objetivo del Estado es conciliar los intereses entre las clases. Reconoce que hay lucha de clases y que el Estado está para conciliar esa lucha de clases, para armonizar intereses sociales, para que los distintos sectores sociales puedan convivir en la diferencia. Esa teoría Lenin la combate en “El Estado y la Revolución”. Había sectores de la socialdemocracia en su momento, que era el partido obrero de masas de Europa, que defendían esto y que por eso postulaban la idea de un Estado popular libre. Lenin, Engels, ambos combatieron esos planteos, esas ideas. Y la realidad de Bolivia demuestra que eso no es así.

Lo que hemos tenido en Bolivia es un Estado, un aparato del Estado, que ha reaccionado violentamente, y con mecanismos fascistas, para imponer un golpe, violentando el voto popular, violentando la voluntad popular que establecía que Evo Morales continúe siendo el presidente de Bolivia, que fue lo que votó el pueblo boliviano en las últimas elecciones. El Estado, contra el voto popular, el Estado, contra las manifestaciones populares, impuso una dictadura, la dictadura de Añez, fascista. Corresponde discutir qué es el Estado, cual es la función del Estado y si el Estado es el instrumento para el desarrollo de una transformación social o no. Bueno, Bolivia demuestra que no. Bolivia demuestra que tuvimos un gobierno de Evo Morales durante numerosos años, el que propios y ajenos consideraban como exitoso desde el punto de vista económico en América Latina en relación al resto de los países, y es un gobierno que ha sido destituido producto de un golpe que ha nacido de las propias entrañas del aparato estatal. El golpe en Bolivia es un golpe coordinado entre el aparato fascista de los secesionistas de Santa Cruz, con la policía y con el ejército. Y la policía y el ejército son el núcleo fundamental del aparato estatal. Y fueron ellos los que hicieron el golpe. Y contaron para hacer el golpe con la complicidad del aparato judicial, que también es parte del aparato estatal. Entonces, la idea de que una fuerza popular se puede parar sobre las espaldas del Estado semi-colonial, del Estado capitalista, del Estado burgués, para desarrollar tareas de transformación social, progresivas, en Bolivia se ha demostrada como falsa, ha concluido en un fracaso.

En Brasil hemos tenido un proceso similar. Bolsonaro es producto de que el aparato estatal brasilero, primero destituye a Dilma Rousseff a través del Parlamento, luego proscribe a Lula Da Silva a través del aparato judicial, y gracias a la proscripción de Lula permite el ascenso del fascista Bolsonaro al gobierno. Todo ese proceso fue tutelado, respaldado y promovido por los militares que, nuevamente insistimos, son el núcleo fundamental del aparato del Estado. Los militares lo pusieron a Bolsonaro en el gobierno de Brasil proscribiendo a Lula y destituyendo a Dilma. Eso es lo que ha hecho el aparato del Estado brasilero. El gobierno del PT, que fue el gobierno político que encabezó el Estado durante años, , terminó siendo destituido proscripto y luego los militares lograron poner a la cabeza del Estado a Bolsonaro. En Bolivia, Evo sufrió un golpe hace pocos meses, sigue sufriendo embates y represión y se siguen postergando las elecciones porque las encuestas indican que puede ganar el MAS (partido de Evo Morales). En Bolivia y en Brasil tenemos la demostración más cabal de qué es el Estado y cuál es la función histórica y la naturaleza del Estado. Esa experiencia histórica de la clase obrera de Bolivia y de Brasil nos tiene que llamar poderosamente la atención y, en función de eso, nos tiene que orientar hacia determinadas conclusiones sobre qué es lo que hay que construir para poder desarrollar las tareas necesarias para defender los intereses históricos e inmediatos de la clase obrera. 

EL ESTADO ES UN APARATO DE OPRESIÓN DE CLASE

No es el Estado semi-colonial, no es el Estado burgués, el instrumento para satisfacer esos reclamos históricos de la clase obrera. De hecho, el Estado moderno surge contra la clase obrera. El conjunto del Estado es producto del nacimiento de la sociedad de clases, de la explotación de clases, de la opresión de una clase contra otra. La definición de Estado del marxismo, a la cual suscribimos, que nos parece adecuada teóricamente, es que es un aparato de opresión de clase. El Estado surge en un momento determinado de la fase de desarrollo de la humanidad. No siempre hubo Estado. No es cierto que el Estado sea la forma natural de la organización de la sociedad. Tampoco es cierto que el Estado sea la forma más acabada que la humanidad haya desarrollado para organizarse socialmente. Como diría Marx, todo lo que nace es digno de perecer, y así como el Estado nació, en algún momento se va a extinguir.

EL ESTADO SURGE CUANDO SURGEN LAS CLASES. LAS CLASES SURGEN CUANDO SURGE EL EXCEDENTE.

¿Cuándo surge el Estado? Cuando surgen las clases sociales. ¿Cuándo surgen las clases sociales? Cuando surge el excedente. Cuando existe la posibilidad de que un grupo de personas trabaje lo suficiente para que sobreviva ese grupo de personas y otro grupo de personas que no trabaje. Entonces, hay un grupo de personas que no trabaja y que vive del trabajo ajeno. Así surgen las clases sociales. Antes de eso, en el comunismo primitivo, no había clases sociales porque no había excedente, se vivía en la miseria y se repartía lo poco que había para sobrevivir. Cuando empieza la agricultura, la ganadería, la revolución neolítica, surge el excedente y ahí surge la explotación de clases. Ahí surge el esclavismo. Empieza a ser posible que algunos trabajen para que otros vivan del fruto de ese trabajo ajeno. Hoy en día eso lo podemos ver claramente con los patrones viviendo del trabajo de las y los obreros, y los monopolios en general viviendo efectivamente de sus trabajadores y oprimiendo a las naciones oprimidas. El Estado, por lo tanto, cuando había comunismo primitivo, no existía. El Estado es una formación histórica superestructural cuando se da esta modificación en la estructura. Se desarrollan las fuerzas productivas (y acá tenemos el análisis marxista) y se modifican las relaciones sociales para producir a partir del desarrollo de esas fuerzas productivas (primero el esclavismo, después el feudalismo, después el capitalismo, también estuvo el modo asiático como lo explica Engels en el libro que mencionamos), y cuando surge el esclavismo surge el Estado como una herramienta de los esclavistas para oprimir a los esclavos. 

EL NÚCLEO FUNDAMENTAL DEL ESTADO ES EL DESTACAMENTO ESPECIAL DE HOMBRES ARMADOS

¿Cuál es el núcleo fundamental del Estado? Un destacamento especial de hombres armados, de personas armadas. Este es el núcleo fundamental del aparato estatal. Antes, cuando había comunismo primitivo, no existía ese aparato especial de personas armadas. Todas y todos tenían las herramientas para la caza, para la pesca, para protegerse de otras tribus, para protegerse de los animales. Bueno, luego se desarrolla super-estructuralmente la organización de estos cuerpos especiales de represión para que los esclavos, para que los oprimidos, para que los explotados, sigan siendo explotados y no tengan condiciones para rebelarse frente a esta situación. Después, para financiar ese destacamento especial de personas armadas que se dedican a reprimir, tiene que haber impuestos. Y así se desarrolla el aparato estatal. Ese es el resumen, la explicación, de cuál es la naturaleza del surgimiento del Estado en términos históricos generales. 

Luego tuvimos el Estado moderno, con el desarrollo de la Revolución Francesa, con la revolución burguesa, con el ascenso de la burguesía al poder, con el desarrollo del capitalismo, tenemos los Estados Nación modernos, que han surgido en la etapa histórica reciente si se analiza la historia de la humanidad en términos generales. Ese Estado moderno ha desarrollado una forma particular de gobierno que es la república democrática burguesa donde hay sufragio universal, donde hay voto. Una persona, un voto. Primero era un hombre, un voto, luego se conquistó el sufragio femenino. Y ahí es donde entra el análisis marxista del Estado moderno y de la república democrático burguesa donde, por un lado, sigue siendo un instrumento de opresión de clase y de hecho Engels dice: “La república democrático burguesa es la forma más perfecta de dominación de clase”, porque es la forma en la cual está más encubierta esa dominación producto del sufragio, la libertad de prensa, la libertad de reunión. Está oculta la relación de explotación, la relación de opresión. Al mismo tiempo es la forma de organización de gobierno que mejores condiciones permite, en el marco de la explotación de clase, para la organización política de la clase obrera, tanto para su Partido revolucionario, sus sindicatos, y por lo tanto para la formación y preparación de esa clase para tomar el poder y construir el Estado Obrero. Terminar con la dictadura del Capital, de los monopolios, y establecer la dictadura del proletaria, que es lo que plantea Marx, lo que plantea Lenin. Esto es lo que vamos a desarrollar a lo largo de este curso como idea central. Por eso participamos en las elecciones, por eso el desarrollo en los sindicatos, por eso el desarrollo de toda una lucha política para constituir un partido de la clase obrera. 

Esto nos parece fundamental, y volvemos a Bolivia y Brasil, porque tiene que ver con lo siguiente: cuando se desarrolla el golpe en Bolivia a principios de este año, no se podía improvisar lo que no construyó durante todos los años anteriores. Había que combatir el golpe con lo que había. Lo que había era la conducción política de Evo y el MAS, que habían construido durante años y años, entonces como Partido Piquetero dijimos: “estamos a disposición de lo que plantee la conducción de la lucha contra el golpe en Bolivia que son Evo Morales y el MAS”. Eso correspondía hacer en el momento del golpe, porque cuando el golpe se desató no podés improvisar lo que no construiste antes. Tenés que enfrentarlo con lo que tenés construido hasta ese momento. Ahora, eso no quita el balance hacia atrás sobre cuál era la construcción que había que desarrollar para derrotar un golpe. La construcción era el Partido revolucionario, porque el aparato del Estado no es el instrumento para derrotar un golpe. El aparato del Estado incubó el golpe, el aparato del Estado incubó al fascismo. Ese aparato del Estado sobre el cual Evo Morales se paró luego de ganar en su momento, hace unos 15 años, ese Estado no fue destruido. 

LAS REVOLUCIONES TRIUNFANTES DESTRUYERON EL APARATO ESTATAL EXISTENTE HASTA ESE MOMENTO

Si se fijan, la comparación es notoria con las revoluciones triunfantes, que sí destruyeron el aparato estatal existente hasta ese momento, como es el caso de la revolución rusa, china y cubana, que acabaron con el aparato estatal y sobre todo con el destacamento especial de personas armadas. En el caso de Cuba, la disolución del ejército batistiano, y en el caso de China y Rusia también. Tenemos contrastes de ejemplos históricos por la positiva que nos permiten afianzar esta idea que estamos planteando acá. Lo que había que construir era un Partido revolucionario. Nuestro Partido, el Partido Piquetero, y antes la TPR, participó de los esfuerzos de la clase obrera boliviana para construir su propio partido. De hecho, en un momento la Central Obrera Boliviana (COB) planteó la perspectiva de armar un instrumento político de los trabajadores basada en la COB (que sería la CGT de Bolivia). Esos esfuerzos no prosperaron producto de la lucha política en su momento y, lo más importante de todo, es que la izquierda mayoritaria que se referencia con el FIT acá en Argentina, no hizo ningún esfuerzo para construir un partido revolucionario de la clase obrera boliviana. De hecho, esta izquierda boicoteó la candidatura de Evo Morales la mayoría, a diferencia del PO que votó a Evo en 2005, el resto del FIT no votó a Evo Morales. Entonces, no tenían ninguna autoridad para construir un partido político de la clase obrera en Bolivia. Y luego de eso no hicieron un esfuerzo en ese sentido. Entonces, cuando llega el golpe, no había un partido revolucionario capacitado para enfrentar el golpe a diferencia de lo que ocurrió en Rusia cuando se derrota el golpe de Kornilov. El golpe de Kornilov es derrotado gracias al desarrollo previo de años y años del Partido Bolchevique. 

Entonces, en conclusión compañeras, compañeros y compañeres, el Estado es un aparato de opresión clasista, es un instrumento de dominación de clase, y decirles que la transformación social en defensa de los intereses de la clase obrera y de las masas oprimidas requiere la construcción de un poder político propio de la clase obrera, de sus propios órganos de poder, de sus sindicatos, de sus comités de base, de sus propios comités de crisis ahora en el marco de la pandemia, el desarrollo de la organización popular, de poder popular, es fundamental para abordar las tareas revolucionarias.

Lo vamos a ver con mayor detenimiento en la clase sobre el Partido, cuando discutamos qué pasa cuando una fuerza popular asume la conducción del Estado semi-colonial, que es lo que tenemos en Argentina porque nosotros somos parte del gobierno. Bueno, tenemos una clase donde vamos a discutir eso: cómo se milita ese gobierno de frente único del Estado burgués en base a las experiencias históricas, en base a las conclusiones de esas experiencias históricas y en base, también, a nuestra política y a nuestra propia experiencia de la lucha que estamos desarrollando hoy. Con lo cual, por eso también es importante desarrollar todos estos análisis en forma contradictoria, histórica y marxista para desplegar la intervención que tenemos que desarrollar hacia adelante. Y, hacia adelante, muy importante, la importancia de desarrollar una lucha por la organización de la clase obrera y su propio partido para poder hacerle frente a los desafíos planteados. Y ahí es donde entra esto que yo decía antes sobre la enemistad que hay entre la clase obrera y el Estado, históricamente.

EL ESTADO NACIÓN MODERNO SE FORJA, Y SE FUNDA, SOBRE LA BASE DE REPRIMIR A LA CLASE OBRERA

El Estado Nación moderno se forja, y se funda, sobre la base de reprimir a la clase obrera. En Europa, el Estado Nación moderno se forja sobre la base de reprimir y ahogar en sangre la Comuna de París que fue una experiencia revolucionaria, la primer gran tentativa histórica de la clase obrera a nivel mundial para establecer su propio gobierno y es ahogada en sangre por el Estado; no solo por el Estado francés sino también el Estado alemán. Reprimen y asesinan a esa clase obrera. Y es por eso que el color del marxismo es el rojo: es por el color de la sangre de esa clase obrera que fue reprimida en Europa cuando surgió este Estado Nación. No es casual que muchos de los Estados europeos, al día de hoy, sean Estados donde sigan existiendo las monarquías. No es casualidad. Es un pacto de compromiso entre las burguesías europeas y la monarquía contra la clase obrera. Es producto de un proceso histórico donde la burguesía hizo la revolución contra el feudalismo y la monarquía. Ese proceso revolucionario incentivó la propia actividad de la clase obrera y su propia lucha revolucionaria, y cuando la clase obrera avanzaba, la burguesía se alió a la monarquía para reprimir a la clase obrera. Ese es el fundamento histórico del desarrollo del Estado moderno. 

En Argentina también podemos hacer una analogía histórica sobre el nacimiento y el desarrollo del Estado y su vínculo con la clase obrera. De conjunto, el balance es de contraposición entre el Estado y la clase obrera: la Patagonia rebelde, la semana trágica, la semana roja, la proscripción al peronismo. ¿Quién proscribió al peronismo? ¿Quién le hizo el golpe a Perón en el ‘55 y lo tuvo proscripto durante 18 años? La dictadura militar del ‘76 al ‘83 es otro ejemplo. Son todos episodios históricos que demuestran la constitución y el desarrollo del Estado semi-colonial en contraposición con la clase obrera. Por eso, la clase obrera, cuando desplegó sus grandes jornadas de lucha en Argentina chocó con el Estado. El Cordobazo es un gran ejemplo de eso. El Argentinazo es un gran ejemplo de eso. Nuestro propio desarrollo histórico como clase obrera en Argentina pone de manifiesto esa contradicción de intereses entre la clase obrera y el Estado.

“EL ESTADO SURGE EN EL SITIO, EN EL MOMENTO Y EN EL GRADO EN EL QUE LAS CONTRADICCIONES DE CLASE NO PUEDEN CONCILIARSE. LA EXISTENCIA DEL ESTADO DEMUESTRA QUE LAS CONTRADICCIONES DE CLASE SON IRRECONCILIABLES” (LENIN)

Acá tengo la cita de Engels, que la mandamos a la sala de Google, la leo: “El Estado es el producto y la manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clases”.  Si hay Estado, es porque hay contradicciones de clase que no se pueden conciliar. Hay un choque de intereses de clase que no es conciliable. Lenin plantea: “El Estado surge en el sitio, en el momento y en el grado en el que las contradicciones de clase no pueden conciliarse. La existencia del Estado demuestra que las contradicciones de clase son irreconciliables”. Según Marx, el Estado es un órgano de dominación de clase, un órgano de opresión de una clase por otra. Es la creación del orden que legaliza y afianza esta opresión. 

“ES EVIDENTE QUE LA LIBERACIÓN DE LA CLASE OPRIMIDA ES IMPOSIBLE NO SÓLO SIN UNA REVOLUCIÓN VIOLENTA, SINO TAMBIÉN SIN LA DESTRUCCIÓN DEL APARATO DEL PODER ESTATAL QUE HA SIDO CREADO POR LA CLASE DOMINANTE”

“Si el Estado es un producto del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase, si es una fuerza que está por encima de la sociedad y que se divorcia cada vez más de la sociedad, es evidente que la liberación de la clase oprimida es imposible no solo sin una revolución violenta, sino también sin la destrucción del aparato del poder estatal que ha sido creado por la clase dominante” (Lenin). Entonces, acá volvemos a decir lo que decíamos sobre Bolivia. Si queremos hacer una transformación social progresiva, y defender los intereses de la clase obrera, no es con el aparato del Estado que se ha dedicado y se dedica a oprimir a la clase obrera. Es a través de la organización revolucionaria de la clase obrera en su propio partido político. Esa es la conclusión de la Clase 1 sobre el Estado. 

DEBATE

Pablo de San Luis: “¿Por qué muchos medios estigmatizan sobre la idea de marxismo? En algún momento lo ponían como abanderado al gobernador de Buenos Aires (Axel Kicillof)”. 

Respuesta de Juan Marino: Bueno, es muy importante lo que dice Pablo por 2 motivos centrales. Uno lo señala Lenin. La estigmatización de Marx existe desde que Marx arrancó con su lucha política. La estigmatización, los ataques, las calumnias. Lo que viene a hacer el marxismo es cambiar el orden de cosas existentes, romper con el status-quo, es militar revolución. Eso a las corrientes de pensamiento predominantes que buscan preservar el estado de cosas actuales les resulta incómodo. Por eso atacan permanentemente al marxismo. Esto a pesar de que el marxismo ha demostrado, históricamente, ser una corriente que defiende los intereses de las mayorías, de la clase obrera y de las mayorías oprimidas. Los resultados de los gobiernos que surgieron de revoluciones socialistas también son contundentes en ese sentido. Por lo cual, me parece que es importante tenerlo presente, que los revolucionarios sufrimos los ataques de las corrientes de pensamiento mayoritario de la burguesía, del imperialismo, porque intentan evitar que nos transformemos en mayoría, que conquistemos a la mayoría social y que logremos, sobre esa base, una transformación revolucionaria de la sociedad. Y es verdad, en algún momento acusaban a Kicillof de marxista, lo cual no es cierto. Kicillof no es marxista. Él mismo lo dice. Tiene textos escritos donde se delimita de Marx. 

LA ESTIGMATIZACIÓN AL MARXISMO TIENE QUE VER CON LA CONFRONTACIÓN A NIVEL INTERNACIONAL ENTRE EEUU Y CHINA QUE ESTÁ GOBERNADA POR EL PARTIDO COMUNISTA CHINO

Está claro que Kicillof no es marxista, es cuestión de preguntarle a él. Ahora, ¿por qué lo critican como marxista? Bueno, tiene que ver con el riesgo que efectivamente ve el imperialismo de la actual situación histórica. Tiene que ver con la confrontación a nivel internacional que tiene a EEUU por un lado y a China de otro. China gobernado por el Partido Comunista Chino. La pandemia ha puesto de manifiesto, con mucha claridad, un contraste entre el gobierno fascista de Donald Trump de EE.UU. que ha llevado a la muerte a su propio pueblo por su orientación irresponsable y anti-científica frente al coronavirus, y que ha tenido durante estos meses una enorme pueblada del movimiento Black Lives Matter (movimiento afroamericano con un desarrollo extraordinario). Por el otro lado, el gobierno chino que rápidamente controló la pandemia dentro de China y que colaboró para el combate de la pandemia a nivel mundial como lo vemos en Argentina con el envío permanente de aviones y barcos con insumos sanitarios por parte de China para garantizar el tratamiento de la pandemia. De hecho, se ha logrado reducir mucho el nivel de contagios entre el personal sanitario en la provincia de Buenos Aires gracias a los insumos sanitarios que envió el gobierno del Partido Comunista Chino a Argentina. Entonces, el imperialismo, cuando caracteriza al peronismo, no hace diferencias. De hecho, Forbes ha publicado artículos donde dice que el peronismo es una “forma de socialismo autóctono en Argentina”, ¿se entiende? 

PARA EL IMPERIALISMO LOS PERONISTAS, SOCIALISTAS Y COMUNISTAS SOMOS TODOS LO MISMO

Para el imperialismo somos todos lo mismo: peronistas, socialistas, comunistas, porque estamos en contra de lo que ellos nos plantean como orden establecido hoy en día. Nos oponemos al imperialismo de alguna forma u otra. Naturalmente, para los marxistas, la derrota del imperialismo depende de la organización de la clase obrera a nivel mundial contra el imperialismo, y eso es lo que nos diferencia del Peronismo y de las corrientes nacionalistas. Ahora, desde el punto de vista de ellos, si nos amontonan es porque ellos ven que ese es el riesgo a nivel mundial, que esa es la disputa a nivel internacional, y que esa es la corriente que ellos tienen que combatir.

Federico: “La base por la que se crea el Estado es para mantener la dominación de la burguesía frente a la clase obrera mediante la represión y utilización del aparato de policía y el ejército”. 

Respuesta de Juan Marino: Exactamente. Es lo que planteamos.

Valeria Díaz: “La intención de equiparar a los comunistas con los peronistas es borrar a los marxistas del debate”.

Macarena:Los marxistas plantean destruir el Estado, pero la vida hoy se organiza a través del Estado y las instituciones del mismo. ¿Cómo se hace para lograr eso sin que eso implique una desorganización total y un desquicio de la vida social?”

Respuesta Juan Marino: La pregunta de Macarena es importante. Por eso no somos anarquistas. Por eso no pensamos que el Estado desaparece de un momento para el otro. Por eso entendemos que hay que terminar con este Estado burgués, con este Estado semi-colonial en los países oprimidos, y con los Estados imperialistas en las metrópolis (EEUU y países europeos). 

TERMINAR CON ESTE ESTADO VA A IMPLICAR QUE EXISTA UN ESTADO OBRERO PARA EVITAR QUE LA BURGUESÍA VUELVA AL PODER

Terminar con este Estado implica que, durante todo un período, va a hacer falta un Estado Obrero que administre las relaciones sociales y que, por sobre todas las cosas, evite que la burguesía vuelva al gobierno. El Estado Obrero es una herramienta para que la burguesía, con su resistencia, no vuelva al poder. Es parte de ese período de transición hacia la sociedad sin clases. La dinámica objetiva del desarrollo histórico no es lo que queremos, sino hacia dónde efectivamente va el desarrollo histórico. Para desarrollar las fuerzas productivas, no puede seguir existiendo el monopolio privado de los grandes medios de producción, sino que los grandes medios de producción tienen que estar al servicio y en manos de la sociedad, de la mayoría de la sociedad en beneficio de la sociedad. Eso significa que se termine esta explotación de la mayoría de las personas por parte de un puñado pequeño de personas, y que todas las funciones que hoy tiene el Estado de administración social estén en manos de la mayoría. El Estado es un aparato minoritario, burocrático. Para que la mayoría pueda hacerse cargo de la función del Estado, hay que terminar con esta situación de esclavitud asalariada, terminar con esta miseria que sufren las mayorías en el mundo entero. Mayorías trabajadoras que tienen que trabajar 8, 10, 12 horas y, si no tienen trabajo, tienen que estar todo el día buscando un laburo para poder sobrevivir, rebuscándosela. Superar esa situación de miseria para que la mayoría pueda hacerse cargo de las funciones públicas y deje de ser necesario, en ese momento, el aparato del Estado. Nos parece importante destacar que es un proceso de transición. Eso lo plantea muy bien Lenin en el libro “El Estado y la Revolución” y es la discusión con la corriente anarquista. La corriente anarquista plantea destruir todo Estado y no plantea cómo continuaría, luego de eso, el desarrollo de la sociedad. Es la gran diferencia con el Marxismo, que plantea el Estado Obrero como período de transición hacia la desaparición de las clases sociales. 

Ariel: En esto que hablamos de entender el Estado como un aparato represor. Se nos plantea una contradicción en países como los de América Latina. Somos un sector dependiente de la economía de las potencias. Esto del desarrollo desigual y combinado como plantea Trotsky. La situación no es exactamente igual que los países imperialistas y como el Estado se nos presenta, a la vez, como una herramienta para dar la disputa. Lo que quería preguntar es: ¿qué línea pensás que tenemos que tener para dar la discusión interna con los compañeros en el peronismo, en el Frente de Todos? Porque vos ves que hay mucha propensión a creer que la llegada al Estado es como la solución a todos los problemas. Linera algo problematiza también sobre esto: la dificultad y la contradicción de que vos necesitás llegar al aparato del Estado para impulsar ciertas políticas (porque la sociedad lo ve como algo legítimo al Estado), pero a la vez esto choca con esta necesidad que tenemos, o que vemos desde el marxismo, de construir poder de abajo para arriba, desde las organizaciones sindicales y sociales. Quizás teóricamente es más fácil de entender, pero cuando lo intentamos llevar a la práctica genera contradicciones y dificultades. Muchos compañeros ven que la llegada al Estado va a permitir tener herramientas de poder para reprimir a la derecha, pero estructuralmente la derecha es el Estado.

JM: Está buena la pregunta y la vinculo con lo que escribió Pablo en el chat sobre el problema del desarrollo del aparato estatal en China. Es una discusión válida porque tiene que ver con la siguiente reflexión: lo que acabamos de explicar y desarrollar tiene que ver con la comprensión histórica general sobre el Estado. Lenin escribe “El Estado y la Revolución” en Agosto/Septiembre de 1917 luego de la revolución de Febrero, pero antes de la revolución de Octubre donde estaba planteada la destrucción del Estado zarista y el gobierno del estado democrático que habían logrado construir Kerensky y compañía luego de la revolución contra el zarismo. Él escribe ese libro en esas circunstancias históricas. 

CUANDO LA CLASE OBRERA ES DÉBIL, TIENE QUE APROVECHAR EL ESTADO MODERNO PARA EL DESARROLLO DE SU PROPIA ORGANIZACIÓN

En el propio libro (“El Estado y la Revolución”) Lenin hace una reflexión en un momento y dice que cuando la organización de la clase obrera está débil y no tiene planteado tomar el poder para destruir el Estado burgués, hay todo un período político, una lucha política, donde el proletariado tiene que aprovechar el Estado moderno para el desarrollo de su propia organización. Lenin dice esto. Ahora, no es que está bien porque lo haya dicho Lenin, sino que entendemos que es congruente en relación al problema del mientras tanto, al problema de qué hacemos durante el proceso para lograr ser mayoritarios y que el Partido pueda acceder al poder. Hay que aprovechar el Estado moderno para organizar a la clase obrera. Aprovechar los aspectos del Estado moderno, de la república democrático burguesa que permiten el desarrollo de esa organización obrera, de esa organización popular. Al mismo tiempo, es lo que decía antes: con la pandemia se ha visto muy claro. Frente a la pandemia, no tenemos una Internacional Obrera Revolucionaria con las condiciones para ser la que garantice la lucha sanitaria contra la pandemia en términos exitosos. La clase obrera y las masas oprimidas tienen que enfrentar la pandemia con los instrumentos que tiene a mano, y ese instrumento es el Estado moderno. Un Estado que es el que existe hoy en día. Por eso la importancia de reclamarle al Estado que actúe de acuerdo a criterios científicos. Y los Estados que actúan de acuerdo a criterios científicos gracias a la orientación de sus gobiernos, como es el caso de Argentina, como es el caso de China, y otros muchos más, concuerdan con orientaciones científicas. 

TENEMOS QUE INTERVENIR EN LAS DIFERENCIAS QUE HAY DENTRO DE LA CLASE CAPITALISTA, SUS ESTADOS Y SUS PARTIDOS A NIVEL MUNDIAL

Sería una orientación ultraizquierdista considerar que como todavía no estamos en condiciones de tomar el poder como clase obrera en lo inmediato, entonces no tenemos ningún desafío ni tarea para desenvolver y sería absurdo considerar que no podemos intervenir en las diferencias que hay efectivamente en la propia clase capitalista y sus Estados y sus partidos a nivel mundial. Sí lo podemos hacer y lo tenemos que hacer, y además es la forma para trabajar para construir el hecho de que la clase obrera se vuelva factor mayoritario en términos políticos. Las debilidades de este Estado para enfrentar la pandemia también han sido puestas de manifiesto por el propio gobierno del Frente de Todos aclarando cómo había dejado al Estado el gobierno anterior. Y se ha hecho un esfuerzo en tiempo récord, gracias a esa orientación científica, para garantizar la atención sanitaria. De hecho, los Estados que fueron más exitosos en el combate contra la pandemia fueron aquellos que tuvieron una política más dirigista, es decir una predominancia en el control de la vida social. El caso de China, de Corea del Sur, son casos muy expresivos en ese sentido. Por eso: gris es la teoría y verde el árbol de la vida, y el marxismo es complejo y contradictorio a la hora de analizar los fenómenos sociales. 

La pandemia, por ejemplo, es un episodio importante donde los revolucionarios tenemos que estar al frente de la lucha en defensa de los intereses de la clase obrera y de las masas oprimidas y, al mismo tiempo, comprender estratégicamente, que el colapso del capital, la catástrofe a la que nos lleva el capitalismo, a la que nos llevan los monopolios y el imperialismo, es una catástrofe que no resuelve con la acción de estos Estados, sino que se resuelve con la acción política de la clase obrera a nivel mundial. Por eso hay que construir ese partido político mundial de la clase obrera. Por eso hay que tener esa aproximación dialéctica al problema del Estado, las tareas pendientes y la lucha que hay que desarrollar. 

LA TÁCTICA DEL FRENTE ÚNICO

El vínculo, por lo tanto, con los compañeros que consideran que el Estado sí es el instrumento de transformación social, que sí es el instrumento para satisfacer las demandas populares, es justamente esa  táctica y esa aproximación frentista. Porque si la mayoría popular respalda a esas expresiones políticas que hoy son mayoritarias, a favor de transformar el propio Estado para que desde el Estado realizar transformaciones, entonces bueno, los revolucionarios que estamos en minoría tenemos que atravesar una experiencia con ese pueblo y sus direcciones en base a esas premisas y esos criterios y por eso plantear, con una política frentista, desarrollar a fondo todas esas tareas progresivas. Ejemplo: el derecho a la salud y garantizar la atención sanitaria, garantizar el derecho a comer. Como Partido Piquetero somos abanderados del derecho a comer, y decimos que es responsabilidad del Estado garantizar el derecho a comer, y que es una responsabilidad constitucional del Estado garantizar ese derecho a comer. Ahora, desde el punto de vista histórico general, el Estado está para que los hambrientos no se rebelen contra quienes los hacen morirse de hambre. Ahora, desde el punto de vista político, hay toda una experiencia a recorrer donde la mayoría popular deposita su voto, su confianza, en corrientes políticas que consideran que es a través de este Estado que vamos a garantizar el derecho a comer. De hecho, es el planteo del Frente de Todos. Bueno, desarrollemos a fondo esa experiencia. 

LOS COMUNISTAS DEFENDEMOS LOS INTERESES INMEDIATOS E HISTÓRICOS DE LA CLASE OBRERA

Los comunistas defendemos los intereses inmediatos de la clase obrera, y todo lo que sirva para que la clase obrera pueda tener un plato de comida, lo vamos a defender y lo vamos a militar. En la experiencia, en la lucha, en la militancia, veremos los límites y las posibilidades tanto de nuestros planteos como el de los otros partidos políticos. Con quienes tenemos enemigos en común, militamos a fondo, contra el fascismo, contra el imperialismo, contra el patriarcado. Desarrollamos una lucha en común. Y en esa lucha nos ponemos al frente y afirmamos que son los planteos de la clase obrera los que permiten llevar al triunfo todas las reivindicaciones populares.

Matías Gayol: Compañeras, compañeros, antes que nada saludar el curso. Me parece muy importante el esfuerzo político y militante de numerosas compañeras y compañeros, incluso de asambleas de Unidad Piquetera que se han sumado hace poco a nuestra organización: Merlo, José C Paz, General Rodríguez, compañeras que han manifestado un fuerte interés político en la formación militante. Un fuerte saludo a un montón de compañeras y compañeros que he visto que están y vamos a seguir haciendo un debate. Bueno, un popurrí de varias cosas: en relación al concepto de marxismo, antes que nada reivindicar “El Colapso del Capital” que es un esfuerzo histórico enorme que hicimos desde el Partido Piquetero, algo que no existe en la izquierda argentina, una elaboración que no existe en otros partidos de la izquierda argentina. Creo que el concepto más acabado y completo es que el marxismo es la corriente que defiende el socialismo científico. Y a la hora de debatir en los barrios, en la facultad, donde fuera, siempre planteo esta frase que está presente en uno de los títulos de “El Colapso del Capital” que es que, concretamente, lo veremos en la última clase, como el Capitalismo está en su fase monopólica y los monopolios, de la mano del capital financiero, dominan el mundo, concretamente y para resumirlo en una simple frase que se entienda: el marxismo es expropiar a 8 personas, que dominan la producción, para que vivan bien siete mil millones, o sea la población mundial. Hoy ya son un poco más de siete mil millones, pero, concretamente, el marxismo es eso: vamos contra los monopolios. El marxismo es expropiar a 8 monopolios para que vivan bien siete mil millones de personas. Me parece importante porque aparece en el inicio de este libro. Concretamente, sobre el Estado, la pregunta de Macarena es elemental. Ella dice: “bueno, si los marxistas plantean ir contra el Estado y quieren destruir el Estado haciendo una revolución desde el campo de la clase obrera, yendo contra los monopolios, perfecto, pero la gente ya tiene un orden de vida que está basado en el Estado, en las instituciones del mismo. ¿Esto significa que vas de repente, rompés todo y todo se desquicia de golpe y es un quilombo? No. Una de las tantas diferencias, por no decir una diferencia central con los anarquistas, es que los anarquistas plantean la destrucción inmediata del Estado tras la toma del poder, y los socialistas planteamos transformar el Estado burgués, en primera instancia, en un Estado Obrero, es decir la clase obrera montándose sobre el Estado, para que gradualmente las funciones del Estado como tales se vayan, palabras de Lenin, extinguiendo gradual y progresivamente, y que las tareas que antes el Estado burgués acaparaba como tal, sean gradual y progresivamente reemplazadas por la misma sociedad, por la misma clase obrera, por la misma clase trabajadora, democráticamente organizada. Es decir, se plantea la revolución en términos inteligentes, ordenados, pero justamente lo fundamental de este planteo es que el Estado, que es un aparato de opresión de clase, que nació para explotar socialmente a las personas a medida que nace el excedente producto para que otros vivan sin laburar (sobre la base del laburo de otros), se transforme en una herramienta de la clase obrera para evitar que la burguesía vuelva a tomar el poder, por eso la primera etapa es la etapa del Estado Obrero y utilizando ese mismo aparato de opresión para evitar que la burguesía tome el poder, o sea para garantizar la socialización de los medios de producción, o sea expropiar a esos grandes monopolios que manejan la vida, la producción, que te cobran los alimentos lo que quieren. La mitad de los alimentos que se producen se tiran porque no los pueden vender en el mercado al precio que quieren. Se trata de garantizar que el Estado Obrero, a través de una dictadura del proletariado, garantice esa socialización de los medios de producción. La dictadura del proletariado no es otra cosa que la clase obrera utilizando todas las herramientas posibles para evitar que los grandes capitalistas que manejan el mundo dejen de hacerlo y dejen de apropiarse de los medios de producción que pasan a estar socializados, que pasan a pertenecer al conjunto de la sociedad. No es más que eso. Recomiendo fuertemente “El Colapso del Capital”.

Valeria Díaz: “¿Primero es gobernar o primero es destruir la opresión? ¿No es necesario el poder para poder hacerlo? Medio el huevo y la gallina. Además, es clave entender que el Frente de Todos tiene sus límites como capitalistas”.  

JM: Sí, totalmente. Alberto lo ha dicho muy en claro. El planteo que él sostiene es construir un capitalismo productivo y no un capitalismo financiero. Y ese es el planteo mayoritario dentro del Frente de Todos. Lo han dicho explícitamente. Hemos establecido nuestra propia opinión ya cuando se anunció la fórmula de Alberto y Cristina. Dijimos “tenemos fórmula anti-macri. Vamos a ganar en primera vuelta”. Lo logramos, se cumplió ese planteo, y en ese mismo material hacíamos nuestra propia delimitación en relación a los planteos de Alberto. Nuestro Partido es socialista, revolucionario, y lo que hay que establecer ahí también es que el planteo de Alberto no es un planteo arbitrario ni “personal” en el sentido de que se le ocurre sólo a Alberto. Alberto lo plantea sobre la base de que hay una corriente a nivel internacional que está planteando que el capitalismo financiero, el capital especulativo, es inviable, que está llevando a un colapso a la sociedad y el Capitalismo se tiene que reinventar. Esto incluso lo discuten en el Foro de Davos. 

UN SECTOR DEL IMPERIALISMO PLANTEA LA INVIABILIDAD DEL CAPITALISMO FINANCIERO

Hasta un sector del imperialismo plantea la necesidad de otro tipo de capitalismo, e incluso un sector del imperialismo está promoviendo corrientes socialistas a escala mundial y en distintos países. Tenemos un gobierno en España del Partido Socialista Obrero Español que es la socialdemocracia española, que es una corriente del imperialismo democrático, junto con Podemos y junto con el Partido Comunista del Estado Español, que es un partido que ha defendido a Venezuela frente a los ataques del imperialismo estadounidense. Ahí se nota, con mucha claridad, cómo hay una corriente dentro del imperialismo que plantea una orientación de esa naturaleza. Los propios planteos del Papa Francisco van en ese sentido también: la crítica al capital financiero, especulativo. Ahí es donde el socialismo revolucionario, el socialismo científico, tiene que intervenir en esa experiencia, atravesarla, porque hoy es mayoritaria, y desarrollarla a fondo para sacar las conclusiones con la perspectiva de lograr que el socialismo revolucionario sea mayoritario, reconociendo la situación en la que estamos hoy. La orientación de Alberto a nivel internacional está ubicada en ese terreno que es un terreno que establece un contrapunto, y esto es lo más importante, con nuestros principales enemigos que son Trump y Bolsonaro, y particularmente el gobierno de Añez. Esa es la distinción central en la lucha política hoy. Como lo que ordena todo en la lucha política a nivel internacional, y como el problema a nivel internacional son Trump, Bolsonaro y Añez, la orientación de la táctica frentista del Partido Piquetero con Alberto Fernández, con Cristina, con los partidos del Frente de Todos, está fundamentada en esta estrategia a nivel internacional. 

Diego: “Cuando hablamos de clase obrera, ¿también se habla de campesinado?”. 

JM: Bueno, eso vamos a hablarlo en la clase de la Revolución porque ahí analizamos la dinámica de las clases oprimidas y el vínculo con la clase obrera y la centralidad de la clase obrera así que lo vamos a abordar en esa clase.

Eduardo: Soy un ex militante de otras organizaciones de hace muchos años. Quería hacer algunas precisiones. Primero, el tema de carácter de clase del Estado. Bien lo aclaraste después. El Estado burgués dominante, tanto puede ser el de Argentina, Bolivia o EE.UU., tiene un carácter de clase. Ahora, hay diferencias entre esos Estados. Y ahí hay una confusión. Las diferentes articulaciones nos da el régimen que tenemos. El democrático burgués es uno de los regímenes del Estado burgués, no es el único. Hay regímenes que están a la izquierda de ese y otros que están a la derecha de ese. Se trata de entender cuáles son las instituciones del Estado que predominan en cada momento. Por eso el régimen de Añez sí se lo puede considerar como fascista porque las instituciones fundamentales sobre las que se sienta son las instituciones armadas mientras que hay regímenes que pueden ser bonapartistas como puede ser el régimen de Uruguay, por decir uno cercano, es decir que intentan por medios más o menos democráticos lograr un equilibrio entre los distintos sectores de clase. Cuando hablamos de lucha de clases, a veces se reduce al enfrentamiento burguesía-proletariado. Pero hay lucha de clases en sectores de la burguesía y entre otros sectores de clase. Esto que vos marcabas sobre las diferencias entre sectores del propio imperialismo es clave. Si no, no hubiera habido guerras mundiales. Las guerras mundiales, esencialmente, fueron guerras inter-imperialistas, con serias diferencias como para llegar a 60 millones de muertos. Esas diferencias son las que se tienen que estudiar junto con la situación política para poder tomar una línea de acción. Yo tengo diferencias y coincidencias con el Partido Piquetero. La coincidencia es en la línea en cuanto al frentismo respecto del sector kirchnerista que yo definí por las mías en 2004/2005 que Kirchner era la ultraizquierda de la burguesía. Hay que, como decía Lenin en algún lado, meter una cuña entre las diferencias burguesas, tender a ensanchar la brecha, no de achicarla. Ensanchar la brecha en los sectores burgueses. Es lo que hizo Lenin con el tema de Kornilov. Sin defender a Kerensky, tirar contra Kornilov sobre el hombro de Kerensky. No tengo coincidencia en ese sentido con el Frente de Izquierda con el “son lo mismo”. Me parece que eso fue un gravísimo error histórico de esas corrientes, porque justamente la lucha de clases no se reduce a burguesía-proletariado sino que debemos analizar las diferencias inter-burguesas. El capital financiero hoy es el enemigo a vencer. Si no nos sacamos al capital financiero de la cúpula, no hay ningún régimen ni burgués, ni pequeño burgués, ni obrero, que pueda subsistir. Bueno, básicamente era eso lo que quería decir. Gracias.

Diego: “¿las enseñanzas que nos dejó Fidel Castro serían el mejor ejemplo de llegar al Estado?” 

JM: Bueno, la Revolución Cubana es un gran ejemplo, que como Partido Piquetero reivindicamos, y que es una de las experiencias que vamos a analizar y que vamos a debatir en la clase sobre la Revolución. Hoy, 13 de agosto, que se cumple un aniversario de Fidel, es importante la observación de Diego y naturalmente me parece que lo importante es reivindicar la Revolución Cubana y, sobre todas las cosas hoy, la solidaridad con el pueblo de Cuba contra el bloqueo criminal que ejerce el gobierno de Estados Unidos, más en el contexto de la pandemia, y reiterar nuestra posición firme como Partido Piquetero en contra del bloqueo a Cuba reclamando que cese de forma inmediata ese bloqueo criminal. Aprovecho para reflexionar un poco sobre lo que decía Pablo antes. 

La situación del Estado en los países donde hubo revoluciones y esto que dice Pablo sobre el problema de la paradoja que existe cuando se desarrolla un aparato efectivamente represor, y un aparato estatal general en un país donde hubo una revolución y ese Estado se fortalece, bueno eso es algo que el propio Trotsky discutía en un libro muy importante que se llama «La Revolución  Traicionada» y en general fue parte de su lucha política cuando él ponía de manifiesto que como no existe el socialismo en un solo país, el desarrollo del aparato estatal en los países donde hubo revoluciones no es la expresión del avance del socialismo y del acercamiento hacia el comunismo sino que al revés, es la expresión del aislamiento de esta revolución de que se acentúan las diferencias de clases, de que se acentúa la necesidad de la existencia de un aparato represivo y por lo tanto la importancia de la lucha por la revolución a nivel internacional que es efectivamente el camino para romper ese aislamiento y para poder lograr que el Estado tienda a extinguirse, porque tienden a extinguirse las clases sociales. Los países donde hubo revoluciones que están bajo el asedio del imperialismo, y que no logran transformar esa revolución que se desarrolló en los marcos nacionales en un fenómeno internacional, efectivamente sufren ese proceso de aislamiento de desarrollo de un aparato burocrático cada vez más fuerte, y por eso justamente también como Partido Piquetero no solo somos marxistas, no solo somos leninistas, también somos trotskistas en el sentido que entendemos la necesidad de desarrollar la lucha de la clase obrera a nivel mundial contra el imperialismo; terminar con el imperialismo, destruir el imperialismo, los monopolios y sus Estados y lograr el gobierno mundial de la clase obrera.

Fernando: “¿Qué opina el Partido Piquetero del proceso Venezolano?”

JM: Sobre Venezuela vamos a hablar en la clase sobre la Revolución.

Pablo: “¿Se podrían aplicar teorías de tipo keynesianas en el marco de la pandemia? ¿Qué similitudes tienen estas teorías con las teorías de Marx?”

JM: En este punto hemos hecho toda una elaboración, una intervención sobre ese tema cuando fue el 1ro de mayo y planteamos cuál tenía que ser el programa obrero frente a la pandemia diferente al coronavirus. 

La teorías de tipo keynesianas están enfocadas desde el punto de vista del Estado burgués, particularmente lo que tenía que ver con el estado de bienestar, y naturalmente creo que hay un debate a nivel internacional sobre si los Estados tienen que tener políticas expansivas en términos monetarios sobre si los Estados tienen que intervenir en el proceso económico, desarrollar mediante la obra pública distintos tipos de iniciativas estatales o una iniciativa para tratar de compensar la tendencia a la desocupación creciente producto de la pandemia y al aumento de no solo la desocupación sino de la pobreza. Esa discusión existe independientemente de lo que consideremos o no como Partido Piquetero. El propio gobierno argentino plantea una orientación en ese sentido y son muchos los gobiernos a nivel internacional e incluso la recomendación de la existencia de medidas expansivas y este tipo de intervenciones la despliega hasta el propio Fondo Monetario Internacional. 

Lo que me parece más importante razonar, desde el punto de vista marxista frente a la pandemia, es cuál es el programa obrero frente a la pandemia; cómo interviene la clase obrera frente a un proceso de desocupación que impone la propia pandemia, porque la pandemia genera una crisis económica y social muy profunda a nivel internacional. La propia organización internacional de trabajo planteó que están en riesgo millones y millones de puestos de laburo a nivel mundial, entonces ahí es donde planteamos que un programa obrero frente al coronavirus tiene que plantear por un lado la apertura de libros de las empresas para poder discutir la producción desde el punto de vista de la clase obrera, discutir la situación de crisis de la producción y cómo la apertura de libros va a estar asociada inevitablemente a cómo se reconvierte la producción, cómo se orienta la producción, dónde se coloca esa producción, si el Estado compra esa producción. Todo esto lo discutimos en la charla que hicimos el 1ro de mayo (recomiendo que lean el texto), dónde lo más importante es plantear un programa de transición para dirigirlo a las organizaciones mayoritarias de la clase obrera, a sus sindicatos y sus partidos, para intervenir con la consigna de la apertura de libros que es una consigna que apunta hacia el control obrero de la producción en un momento de crisis del aparato productivo. 

Es importante que la clase obrera intervenga en ese debate para defender sus intereses como clase inmediatos y estratégicamente que el aparato productivo se oriente hacia la satisfacción de los intereses de las mayorías populares, y al mismo tiempo como también pasa que la pandemia genera que la clase obrera esté mucho más en el barrio y mucho menos en la fábrica porque la fábrica no está laburando, por incluso las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio, también la importancia de la construcción en los barrios de los comités de crisis que sean organismo que agrupen a la clase obrera, a las mayorías oprimidas que viven en esos barrios para hacerle frente a la pandemia. 

Una experiencia muy importante en ese sentido es la del comité operativo de emergencia de Villa Itatí donde participan las organizaciones del barrio, el gobierno municipal, el provincial y el nacional del que formamos parte y discuten todos los problemas y cómo resolver esos problemas, es decir, que hay una deliberación popular sobre cómo hacerle frente a la pandemia y se construye de esa forma poder popular. Me parece que eso también es muy importante en el sentido de la discusión sobre cómo abordar la pandemia desde el punto de vista de la clase obrera, y naturalmente que para la clase obrera es importante aislar todos los planteos a nivel internacional de corte fascista políticamente que el fascismo despliega económicamente una orientación liberal que genera cada vez peores condiciones de vida para la clase obrera, aislar esos planteos, reducir esos planteos y apoyarnos en los planteos que permitan mejorar las condiciones de vida de la clase obrera y de las masas oprimidas. Todo lo que permita crear puestos de laburo, todo lo que permita construir viviendas, todo lo que permita sobre esa base enfrentar la tendencia catastrófica que genera la propia pandemia hay que desarrollarlo a fondo, primero los militantes y hay que discutir cómo desplegarlo desde el punto de vista de la clase obrera.

Carlota: Con respecto al problema que se plantea de cómo combatir el Estado burgués con la misma herramienta del Estado y particularmente con las políticas públicas de viviendas que está llevando a cabo el Frente de Todos, el programa PROCREAR o la misma ley 449, y que de alguna manera tiene como base o como principio ir regulando el mercado desde lo que pueda hacer el Estado; ¿Cuál sería ahí el rol nuestro en el Partido Piquetero con respecto a esas políticas públicas y a la aplicación de esa ley en particular? Por ejemplo sé que han que intervenido organizaciones sociales en la construcción de la ley, distintas organizaciones sociales, el Estado, profesionales, distintos autores para alguna manera construir la ley; ¿Cómo hacemos nosotros para intervenir y no terminar entrampados en lo que el Estado termina negociando a través de esa ley que intenta permanentemente regular que el mercado no sobrepase por los intereses de la sociedad?

JM: Creo que hay una respuesta que también puede responder a otras preocupaciones que se plantearon en otras intervenciones en el sentido de no tener una comprensión unilateral del vínculo del partido revolucionario del Estado burgués. Reivindicamos la existencia de gobiernos obreros de los Estados burgueses y lo que hacemos es discutir cómo desarrollarlos en el camino de lograr la destrucción del Estado burgués, la puesta en pie del Estado obrero, la extinción de las clases en ese camino, en ese proceso transicional. 

CONQUISTAMOS LAS REFORMAS COMO SUBPRODUCTO DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA

La lucha por la revolución no es contrapuesta, no hay que contraponerla a la lucha por las reformas, en el sentido de que los revolucionarios somos los que estamos dispuestos a hacer todo lo necesario para que las reformas que sean positivas para las mayorías populares y para la clase obrera se lleven adelante. Incluso, como planteaba Lenin, las reformas suelen ser subproducto la lucha revolucionaria y es gracias a las luchas revolucionarias que se conquistan reformas que son progresivas para la clase obrera. Por lo tanto nuestra posición estratégica e histórica frente al Estado no omite el hecho de que los partidos políticos son susceptibles a la presión de todas las clases sociales, y que el propio Estado muchas veces concede conquistas a la clase obrera y a las masas oprimidas producto de la lucha de esa clase obrera, de esas masas oprimidas. E incluso también muchas veces para evitar un desarrollo revolucionario de esa clase obrera de esas masas oprimidas, lo que no significa que tengamos que rechazar esas conquistas sino que al revés, tenemos que desarrollarlas, aprovecharlas, construirlas para reforzar la organización obrera independiente y revolucionaria. En ese sentido la lucha por el derecho a la vivienda es una lucha muy importante para el movimiento obrero y para el movimiento popular, y por lo tanto todo lo que signifique que una trabajadora un trabajador puedan acceder a la vivienda; para nosotros hay que militarlo, hay que construirlo, hay que desarrollarlo y hay que garantizar su éxito. 

SOMOS LOS PRIMEROS MILITANTES DE LAS MEDIDAS PROGRESIVAS DEL GOBIERNO DEL FRENTE DE TODOS

Todo esto lo vamos a discutir en la clase del Partido, pero nuestra posición como Partido Piquetero es que cómo revolucionarios, como izquierda revolucionaria, tenemos que construirnos siendo los mejores y los primeros y las mejores y las primeras militantes de todas las medidas progresivas del gobierno del Frente de Todas, Todos y Todes. Seamos las primeras y los primeros militantes de todas las reformas positivas que quiera poner en pie este gobierno. Tenemos que desarrollarlas, tenemos que desplegarlas porque defendemos los intereses de la clase obrera y todo lo que haga que las condiciones de vida de la clase obrera mejoren; lo promovemos, lo construimos y lo defendemos, entonces en ese sentido así como defendemos y desarrollamos el Potenciar Trabajo, la Tarjeta AlimentAR, el Ingreso Familiar de Emergencia, el Plan Nacional de Acción contra las Violencias por Motivos de Género, también defendemos, militamos y apoyamos el cumplimiento de la Ley de Acceso al Hábitat, el Plan Argentina Hace, Argentina Construye, el Procrear. 

LA CLASE OBRERA Y EL PARTIDO REVOLUCIONARIO TIENEN QUE TENER LOS MISMOS INTERESES

Todos los instrumentos y todas las políticas que sean positivas para las masas oprimidas las tenemos que militar y las tenemos que construir, porque así también el pueblo va a respetar al partido revolucionario porque va a saber que el partido revolucionario y sus intereses no son distintos que los intereses de la clase obrera y de la mayoría explotada. Tenemos los mismos intereses, somos parte de esa clase, entonces todo lo que beneficie, todo lo que le sirva a esa clase, lo aceptamos. 

Un debate en su momento, en la izquierda, fue cuando surgen los planes sociales producto de la lucha del movimiento piquetero. Un sector de la izquierda, el PTS particularmente, planteaba que había que rechazar los planes sociales porque decían que los planes sociales eran un instrumento del Estado para evitar la insurrección revolucionaria de las masas, y por el contrario en ese momento el Partido Obrero, que es la corriente de la cual provenimos que construyó el Polo Obrero, planteaba que al revés, que todo lo que servía para mejorar las condiciones de vida de las masas era bienvenido, había que aceptarlo y había que tomarlo a cuenta de reforzar la organización independiente de la clase obrera ocupada y desocupada, ese es nuestro método. Por eso es muy fuerte el contraste entre un Gabriel Solano, de la burocracia del Partido Obrero, que cuando surge el Ingreso Familiar de Emergencia, lo rechaza públicamente en su cuenta de Twitter. Nos recuerda y nos retrotrae al Partido Comunista Argentino de Codovilla que rechazaba el aguinaldo, cuando gobernaba Perón, con el argumento de que el aguinaldo era una medida demagógica y fascista. De hecho, Codovilla pedía una invasión yanqui en Argentina para destituir al peronismo. Recordándonos esa tradición vergonzosa de un sector de la izquierda argentina, ahora Gabriel Solano del Partido Obrero rechaza el Ingreso Familiar de Emergencia.

El Partido Piquetero reivindica el aguinaldo, las vacaciones, la jornada laboral de ocho horas contra lo que eran antes las jornadas de doce o quince horas, y reivindicamos también por lo tanto el Ingreso Familiar de Emergencia, y todas las medidas que mejoran las condiciones de vida de las masas. En ese sentido también los planes en materia habitacional.

Mónica nos cuenta en el chat sobre la existencia de una toma de terrenos y la posibilidad de un desalojo. Naturalmente como Partido Piquetero siempre nuestra posición es que hay que solucionar el problema de raíz, que hay que solucionar el problema que motiva esa situación que es que son vecinos y vecinas que no tienen acceso a la vivienda y que hay que garantizar una solución política y dialogada.

Eduardo: “Hay que destacar la importancia de reconocer a las y los trabajadores de cuidado y asistencia de los barrios populares” 

JM: Estamos totalmente de acuerdo. Es una lucha que venimos dando, y es algo que venimos planteando no solo como Partido Piquetero, sino también lo plantean distintos sectores del gobierno, del Frente de Todos, incluso el propio ministro, el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad con quién estamos trabajando, también lo plantea, así que es muy importante destacar ese planteo.

Pregunta en el chat: “Es complejo ser un partido de izquierda aliado a un frente sin quedar disuelto dentro de ese frente que gobierna. ¿Qué es importante tener en cuenta para demarcar la pertenencia?”

TENEMOS QUE DELIMITARNOS DE LA IZQUIERDA ADAPTADA AL MACRISMO

JM: Bueno, creo que este curso es muy importante, porque en este curso estamos diciendo: acá hay un partido que es marxista, que tiene su propio planteo, su propia estrategia, su propio plan, que defiende determinados intereses de clase y que eso es lo que nos delimita las compañeras y los compañeros de otros partidos que son parte del mismo frente con el cual compartimos gobierno y damos una lucha en común. Lo que me parece muy importante primero es, antes que demarcarnos de las compañeras y los compañeros del Frente de Todos, es demarcarnos más de los otros partidos de izquierda. Porque lo que ha hecho el Frente de Izquierda negándose a participar del frente anti-Macri, y expulsando a Altamira y a militantes del PO de forma vergonzosa, es una mancha en la trayectoria histórica de la izquierda en Argentina, nos coloca en una situación donde tenemos que lograr que el pueblo que votó contra Macri y que está feliz de haberlo derrotado en las elecciones, vea que hay una izquierda con la que vale la pena militar, que la clase obrera vea eso, y para eso nos tenemos que demarcar del Frente de Izquierda, porque este genera una pesada mochila sobre las espaldas de la izquierda en Argentina.

Y por lo tanto uno de los grandes objetivos de este curso, de las charlas y las luchas que damos es que la clase obrera sepa que hay una izquierda que es el Partido Piquetero, que es una izquierda que sí es anti-macrista, antiimperialista, antifascista, antimonopólica, frentista, y que es una izquierda que sí combate a la pandemia en primera línea. Entonces me parece que eso es importante tenerlo presente. De esa forma logramos no quedar disueltos ante los ojos de la clase obrera con el resto de la izquierda lo cual nos llevaría a un desprestigio. Y luego, naturalmente dentro y llevando adelante las políticas del frente, una de las formas de destacarnos también como partido es ser los mejores militantes de las políticas del frente, porque de esa forma también nos ganamos el respeto del pueblo que votó al frente para desarrollar determinadas tareas que son progresivas, como el derecho a comer, y ahora concretamente el combate a la pandemia, salvar vidas y defender la salud que es lo más importante de todo. Estamos al frente de esa lucha, en Villa Itatí, Villa Azul y en todos los barrios donde militamos, formamos parte de los Operativos Detectar con las compañeras y los compañeros de Unidad Piquetera y del Partido Piquetero, y poniendo en pie los comedores, las ollas y los merenderos, ahí nos destacamos como partido, que es un partido que está donde tiene que estar; en los barrios, con la clase obrera y con el pueblo. 

Y luego, sí delimitar nuestro propio espacio político como partido con nuestro propio planteo, e incluso también plantearle a las organizaciones sociales, piqueteras, sindicales, del Frente de Todos, armar un espacio político propio, porque el mismo Alberto planteó que hay cuatro sectores en el frente que son: Alberto, Cristina, Massa y los movimientos sociales, es decir, todos los movimientos sociales, organizaciones piqueteras y sindicatos. Ahí hay un gran desafío que es que ese sector del frente tenga su propia expresión política dentro del frente con su propia fisonomía, sus propias reuniones, sus propios organismos, sus propias candidaturas dentro del frente. Y naturalmente la construcción del Partido Piquetero, sumar compañeros y compañeras al Partido Piquetero con estos planteos es la forma de efectivamente demarcar la pertenencia en el sentido de que la medida en que el Partido Piquetero se desarrolle, se construya, en el sentido de que el Partido Piquetero se construya, no autoconstruyéndose, sino planteándoselo a la clase obrera piquetera, que las compañeras y los compañeros piqueteros de la clase obrera ocupados y desocupados construyan su propio partido, con su propio programa obrero frente a la crisis que ha desatado la pandemia. Así vamos a poder demarcar la pertenencia frente a los otros partidos.

Juana Arce: Es un placer tener esta charla, es muy bueno lo que estaba planteando Juan Marino, el tema de la clase trabajadora, es lindo poder formarnos en conjunto sin importar de donde uno venga sino luchar para que termine la esclavitud de alguna u otra manera porque no se puede llamar solamente esclavitud a aquellas personas que estén privadas de su libertad porque hay parte todavía hay partes que siguen trabajando con esclavos, hay textileras y gente que trabaja todavía. Yo tengo conocidas, conocidas bolivianas que vienen de su país y trabajan por el techo, porque tienen que mantener ahí a sus hijos, porque no pueden tomarse su día libre, no porque no puedan darle el estudio a su hijo porque ellos quisieron probar darle otra calidad de vida a su familia, venir migrar y esclavizarse por un monto de plata. Entonces es bueno tener esta clase, esta charla porque nosotros como militantes de izquierda, porque somos un partido de izquierda, desde el primer momento le plantamos la bandera al macrismo y dijimos que somos un partido de izquierda antimacrista y lo sostuvimos durante cuatro años con la bandera en alto y después formamos parte de hacer la campaña Fernández-Fernández, y seguimos siendo trotskistas, eso aclarándole y siempre presentándonos así como partido de izquierda. Y es muy importante que empecemos a organizarnos, a dar estás charlas, terminar con la esclavitud de alguna u otra forma, no porque no tenga estudio y no pueda acceder a otro trabajo yo me tenga que esclavizar en el trabajo por unos centavos y otros son los que se enriquecen. 

Es buenísimo empoderarse de esa forma, darle el respeto que se merece la clase trabajadora tanto ocupados como desocupados, porque no todos los compañeros y compañeras, vecinos de los barrios queremos ser changueadores, se está estancando la forma de que nosotros nosotras y nosotres podamos surgir, no todos queremos ser changueadores. Hoy con la pandemia, ¡Cuántos chicos están atrasados en el tema de los estudios! ¿Por qué? Porque los padres no tienen la forma de pagar. Si antes tenías a plan tu teléfono ahora porque no estás trabajando no podés pagar, no tenemos la conectividad entonces los chicos también se atrasan. Y la gente de plata que tienen las empresas grandes tampoco se ponen a pensar que en esta crisis, esta pandemia dar por lo menos dos o tres meses de internet gratis, si fuese que ellos ofrecían eso para la gente, porque uno vive en la villa ellos se creen que uno no tiene derecho al estudio universitario, a terminar la secundaria, a tener una zapatilla de marca, a tener un trabajo digno, entonces ellos mismos te marginan y te esclavizan, solo uno tiene que ser changueador o pintor. Porque la gente adinerada sigue marginando a la gente de las villas de los barrios pobres. Y si nosotros seguimos con estos cursos, porque yo no tenga el estudio y quizás tengan otros compañeros y por lo poco que entiendo a mi estos cursos me ayudan, espero que se sigan haciendo y encantada de ir aprendiendo un poquito cada día más.

Matías Gayol: En relación a la pregunta de Carlota, me parece muy buena, porque hay una izquierda, más que nada vinculada al Frente de Izquierda, y un debate que si bien ocurre seguido, recuerdo un fuerte debate cuando fue la votación de la Ley de Emergencia Alimentaria bajo el gobierno de Macri, que era evidente que era una votación, que si bien hasta el mismo Cambiemos la votó, era un reconocimiento del propio macrismo del desastre, del hambre y del desquicio económico que había generado el macrismo y una imposición de la militancia. Es decir, vos si sos diputado y estás ahí, claramente lo votas a favor, por donde la mires. Pero recuerdo que la tendencia del PO, que en ese momento existía como tendencia y otras fuerzas también, la tendencia del PO dijo: «si nosotros tuviéramos diputados ahí (que no los tienen y no los tenía) no lo hubiéramos votado, porque votar eso si bien puede traer alguna consecuencia positiva por el presupuesto que metería y demás, es insuficiente, es avalar una política que no termina de solucionar el hambre”. Marcando los límites y como marcaba los límites decía: ‘yo no la votaría’, pero claro en realidad la lógica de esta izquierda que en realidad es la lógica de todo el frente de izquierda mayormente es la siguiente: bueno yo soy anticapitalista, soy de izquierda, con lo cual si estuviera en el congreso no voy a avalar nunca una ley que avale el régimen burgués, ninguna ley que mantenga el capitalismo. En realidad si llevas al extremo esa lógica de ‘por los límites que esto tiene no lo votó porque es insuficiente’; entonces no votas nada, si llevaras al extremo esa lógica no votás nada en realidad, no debería votar absolutamente nada, y esa no puede ser la lógica, la lógica tiene que ser una lógica material, es más, el mejor debate que ellos tenían en esa época era el ejemplo material. Suponete que somos diputados y la ley de emergencia alimentaria depende de tu voto: ¿Votás en contra porque esto no es suficiente? La clase obrera te mata, la ley pone el presupuesto para eso, ¿cómo no la vas a votar porque te parece insuficiente? Votás a favor porque le da un beneficio material a la clase obrera que nosotros defendemos día a día en nuestra militancia, y si querés en el discurso marcá que es insuficiente, marcá los límites de eso y planteá el programa de la clase obrera el programa socialista frente a esa situación, pero votá a favor. Es decir, cómo la lógica anti-material, propagandista lleva a decir: bueno como esto es limitado, obvio que va a ser limitado, bajo el capitalismo va a ser limitado porque solamente bajo el socialismo a nivel internacional poder solucionar los problemas sociales de fondo. Por eso hacemos esta charla, por eso este partido piquetero, porque luchamos por el socialismo a nivel mundial, lógico que todo va a ser limitado bajo el capitalismo, pero no por marcar una insuficiencia vas a votar en contra de cosas que claramente son de beneficio para tu clase. Salvo que quieran votar eso porque en dos días explota la revolución y quieren frenarla pero no era la situación. Entonces es muy peligroso pensar de manera propagandista, de manera anti-material, porque te lleva a tomar posiciones que la gente no entiende. Me parece que es un debate realmente muy profundo.

JM: Me parece muy importante la valoración de los cursos y de los cursos como instancia de formación política de cuadros de militantes para militar en las fábricas y en los barrios populares y en los lugares de estudio. Hay muchas y muchos estudiantes en este curso lo cual me parece muy valioso, muy importante, y me parece muy importante entender la necesidad de que tengamos una decisión de vida y tengamos una ética militante siempre orientada a defender a la clase obrera que creo que esa es una de las principales conclusiones de qué es el marxismo y una de las conclusiones que está bueno plantear en esta primer clase; que hay que estar con la clase obrera, que eso no es una decisión menor, no es una frase sencillamente sino que es efectivamente toda una orientación política y toda una orientación militante, y que eso es marxismo. 

Entonces cuando Valeria escribe que es casi anti-marxista lo del FIT, es totalmente anti-marxista, absolutamente anti-marxista, porque se opone a los intereses inmediatos de la clase obrera y se opone también a la doctrina revolucionaria de la clase obrera, del proletariado y al marxismo sobre cómo abordar las reformas que bajo el capitalismo mejoran las condiciones de vida de la clase obrera. Es completamente sectario, es completamente auto-constructivo, es una lógica de aparato sectario ultraizquierdista que no razona en función de defender los intereses de la clase obrera. Por eso se puede ver con mucha claridad cómo el Partido Piquetero milita en los barrios populares para garantizar el plato de comida y nuestras compañeras y nuestros compañeros están al frente y ponen en pie las ollas populares con entrega de viandas para garantizar el alimento, mientras que la orientación del Frente de Izquierda es atacar al gobierno nacional. De hecho hicieron un Plenario del Sindicalismo Combativo y resolvieron que en septiembre van a hacer una lucha de jornada contra el gobierno nacional. Mientras estamos como Partido Piquetero al frente de la lucha contra la pandemia y en defensa de la salud del pueblo, el gobierno nacional, contra el que ellos van a hacer una jornada de lucha, acaba de anunciar la producción en Argentina en coordinación con México de la vacuna contra el coronavirus gracias a lo cual vamos a poder acceder a la vacuna entre seis y doce meses antes de lo que hubiésemos accedido de otra forma.

Así que me parece que eso también es importante tenerlo presente porque es una de las conclusiones políticas también de este curso y de esta clase que tiene que ver con este análisis contradictorio de la relación entre el partido revolucionario y el Estado, entendiendo estratégicamente la comprensión de fondo de que el Estado es una herramienta de opresión de una clase contra otra, que el Estado no es el instrumento para desarrollar una transformación revolucionario en la sociedad, que incluso el Estado tampoco es el instrumento para desarrollar reforma duraderas a favor del pueblo porque así concluyeron las experiencias en Bolivia y Brasil con golpes con Áñez y Bolsonaro, y que eso fue producto del propio Estado, y que mientras el partido revolucionario sea minoritario hay que atravesar toda una experiencia junto con la clase obrera en su conjunto, con las masas oprimidas, llevando adelante todo lo que sea necesario para que esa clase obrera y esas masas oprimidas estén en mejores condiciones de vida. Y a partir de eso, y también de militancia y de organización, reforzar su organización política independiente y sus condiciones materiales para que efectivamente la clase obrera pueda ser mayoritaria y pueda ser la dirección del proceso político a nivel nacional e internacional. Y de ahí el vínculo y la conexión que hay entre la política revolucionaria, la lucha por reformas y la lucha por la defensa de la democracia. Lenin en el «¿Qué hacer?» plantea que el partido revolucionario, que la clase obrera, que la vanguardia obrera tiene que ser combatiente de vanguardia en defensa de la democracia contra el zarismo. Lo plantea el propio Lenin, y la democracia es una forma de régimen político del Estado burgués, y por lo tanto es una forma de cobertura de la dictadura del capital, de la esclavitud asalariada, lo cual no quita que al mismo tiempo combatir en defensa de la democracia contra los golpes, contra el fascismo genere mejores condiciones para la organización revolucionaria de la clase obrera.

Ahí está la característica dialéctica de la política marxista en la lucha política, en la lucha entre partidos y en la lucha entre clases, y eso nos parece absolutamente fundamental tenerlo en cuenta hoy en día en la disputa que estamos desarrollando. De hecho nuestro partido ha planteado con mucha claridad contra la dictadura de los monopolios, defendemos el voto popular, defendemos la democracia popular. Contra la dictadura de Áñez defendemos el voto popular del pueblo de Bolivia; contra Bolsonaro defendemos que Lula pueda ser candidato, la lucha contra la proscripción. Y esa es una política del Partido Piquetero que no es contradictoria con la comprensión leninista y marxista de la naturaleza del Estado sino que al revés es un análisis marxista de las condiciones actuales de la lucha política en la lucha de clases, eso es marxismo, eso es revolución y eso es el Partido Piquetero. Y la construcción del Partido Piquetero con estas premisas y estos planteos es un desafío que se lo planteamos a todas las compañeras y todos los compañeros, no cómo la autoconstrucción del Partido Piquetero sino como la construcción del partido de la clase obrera ocupada y desocupada, de esa clase obrera piquetera que lucha en defensa de sus intereses. El Partido Piquetero es un desafío pendiente. Es un partido minoritario, es un partido chico, que hay que construir, que hay que desarrollar, y que esa es la forma de construir el espacio político propio de la clase obrera con sus propios planteos estratégicos en la situación política, construyendo su propio partido que es su propio poder político.

Creo que este curso es muy valioso: sus protagonistas son compañeras y compañeros estudiantes, desocupadas y desocupados, trabajadoras y trabajadores, compañeras de Unidad Piquetera, compañeras que están al frente de las ollas populares garantizando el derecho a comer, que el sábado 15 de agosto nuevamente vamos a tener una jornada nacional de ollas populares solidarias para garantizar el derecho a comer. Es decir, este es un curso donde sus protagonistas somos quienes, al mismo tiempo, estamos protagonizando la lucha contra la pandemia en defensa de los intereses populares y en defensa de los intereses de la clase obrera, y me parece muy importante que quienes estamos poniendo el cuerpo y poniéndonos al frente discutamos teoría, discutamos política y construyamos partidos, ese es el objetivo. Así que la invitación es a que continúen el curso y a que se sumen a construir el Partido Piquetero.

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